
Ayer regresó a la carga desde las páginas del Daily Mail, lanzando pullas a Liberty Media y su manera de dirigir la que fue su casa durante casi 50 años.
"Veo la F1 de una forma diferente a otras personas. Todo el mundo quiere
ir a un restaurante donde no se puede conseguir una mesa, así que yo
era muy estricto con cosas como los pases del paddock. La filosofía de
Liberty es más abierta, tienen una cultura americana y allí todos están
en el paddock, en el pit lane y pueden hablar con los pilotos y sentarse
en sus coches. En la F1 hemos estado dirigiendo un restaurante de cinco estrellas Michelin, no un antro de hamburguesas, pero tal vez ahora la cocina sea más accesible y tenga un mejor sabor. Estamos en otro período en el que habrá cambios. La
vida cambia y tienes que cambiar con ella. Chase (Carey) me da una envidia terrible porque puede hacer muchas cosas que yo
quería hacer y no pude".