Cinco efectivos de la Policía de Carreteras de Juliaca fueron detenidos en un operativo liderado por la Fiscalía Anticorrupción, tras ser acusados de extorsionar a comerciantes de productos de segunda mano en el distrito de Santa Lucía, provincia de Lampa (Puno). Lo sorprendente es que en su posesión se encontraron 20 bombas lacrimógenas y una granada de guerra.
La madre del bebé es la principal sospechosa del crimen.
Los agentes, identificados como el mayor PNP Carlos Israel Ramos Colque (50), los suboficiales de primera Ismael Mamani Bellido (41) y Edwin Centeno Merma (37), junto con los suboficiales de segunda Ciro Godoy Condori Llanqui (30) y Ángelo Yuliano Flores Miranda (29), habían detenido un vehículo en la vía Puno-Arequipa que transportaba mercadería de La Cachina, un conocido mercado de artículos usados.
De acuerdo con la investigación, los policías confiscaron los productos y luego exigieron una suma de dinero a cambio de su devolución. Ante la negativa de los comerciantes, los agentes trasladaron la mercancía a la sede de Aduanas Puno argumentando falsamente que había sido encontrada abandonada.
La denuncia presentada por las víctimas alertó a las autoridades, lo que llevó a una intervención inmediata.
DATOS:
·El operativo fue dirigido por el fiscal Arturo Saúl Sirena Asensio, en colaboración con la abogada Jennifer Mayra Coila Ibáñez y el coronel PNP Ramos Centeno Valerio, jefe de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Puno.
·También se encontraron ocho casquillos de bala, cinco cartuchos, prendas de vestir y otros objetos relevantes para la investigación.
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