Durante una requisa realizada en el penal de varones de Socabaya, en Arequipa, agentes del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y de la Policía Nacional incautaron diez teléfonos celulares de alta gama que se encontraban ocultos en los zócalos de las celdas del pabellón D. La intervención, desarrollada como parte de las acciones de control en el recinto penitenciario, también permitió el decomiso de armas blancas y cables USB, todos ingresados de manera ilegal.
El operativo tuvo como finalidad evitar que los internos, en especial aquellos calificados como de alta peligrosidad, utilicen estos dispositivos para coordinar actividades delictivas desde el interior de la prisión. Las autoridades informaron que este tipo de intervenciones forman parte de un plan más amplio que se viene ejecutando desde inicios de año para fortalecer la seguridad en los establecimientos penitenciarios del país.
Joel Quezada Márquez, director de la Oficina Regional Sur del INPE, informó que participaron 26 agentes penitenciarios y 114 efectivos policiales en la revisión, que incluyó tanto ambientes físicos como inspecciones corporales a los internos. La operación se ejecutó de manera simultánea en diversos sectores del pabellón intervenido, buscando cubrir la mayor cantidad de espacios posibles en un corto tiempo.
Desde enero, el INPE ha detectado a 45 personas intentando ingresar objetos prohibidos al penal de Socabaya. Asimismo, ya se han incautado un total de 70 celulares en distintos operativos similares. El contenido de los equipos encontrados será analizado para determinar si guarda relación con delitos cometidos fuera del penal. Las autoridades han reiterado su compromiso de continuar con labores de inteligencia y control para impedir el ingreso de elementos que pongan en riesgo la seguridad del establecimiento.