Se registró también otros dos incidentes relacionados con la minería en Apurímac y Áncash.
Un grupo de 13 trabajadores de la empresa R&R fueron secuestrados en la provincia liberteña de Pataz. Según denunciaron sus familiares, quienes dijeron que no han podido contactarse con ellos desde el sábado 26 de abril. Además que un delincuente apodado “Cuchillo” pide S/4 millones a cambio de dejarlos en libertad. Se registó otros ataques en mineras del país.
El incidente se podría tratar de un enfrentamiento entre mineros ilegales e informales. Habría ocurrido en una zona que si bien, se encuentra dentro de la concesión de la minera Poderosa, no es controlada por la empresa desde que fue tomada por la minería ilegal.
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El general de la PNP, Guillermo Llerena, señaló que hasta el momento no hay una denuncia formal que dé cuenta del secuestro de los trabajadores de R&R. Pero adelantó que un equipo policial fue enviado a Pataz para determinar las causas de su desaparición.
Este no fue el único incidente relacionado a la minería. En Challhuahuacho (Apurímac) tres personas resultaron heridas en una protesta. Los comuneros de Fuerabamba reclamaban que la minera MMG Las Bambas estaba negociando un terreno que colinda con su comunidad con una familia de la zona, sin tenerlos en cuenta.
Por otro lado, en Áncash un grupo de comuneros protestó contra la mineras Antamina. Exigiendo que la empresa se ponga al día con los compromisos que tenía con ellos en temas relacionados a la educación. Además de la salud y la generación de puestos de trabajo para los adultos mayores de la comunidad.
Luego de enfrentarse con efectivos de la Policía Nacional y el personal de seguridad de la minera. Los comuneros y los representantes de la empresa acordaron instalar una mesa de diálogo el 6 de mayo, terminando así con los incidentes violentos.