Hoy 1 de mayo, el estado moderno de Israel celebra sus 77 años, enfrentando la guerra más larga en su historia desde su fundación en 1948.
Con más de 50 rehenes aún en poder de Hamás, de los cuales se teme que la mitad queden con vida, el Gobierno israelí enfrenta fuertes presiones locales para negociar su liberación. Mientras tanto, importantes zonas del enclave palestino ya están bajo el control de las FDI.
Desde hace mucho, los grupos terroristas, con Hamás como el más notorio, han sostenido la narrativa de que ese territorio ha estado “ocupado”. Sin embargo, la realidad histórica y las evidencias demuestran lo contrario, como se detalla a continuación.
En 1947, el comité especial de las Naciones Unidas, del cual Perú formaba parte, elaboró un mapa llamado “Siria Sur”. En aquel entonces, los habitantes se denominaban “sirios del sur”. La Carta Fundacional de la OLP nunca mencionó la “ocupación”, ya que Israel no tenía presencia en esa área. Tras la Guerra de los Seis Días en 1967, la propaganda soviética cambió el término de “árabes desplazados por la guerra” a “palestinos oprimidos”. Incluso intentaron falsear el origen egipcio de Yasser Arafat, presentándolo como nacido en Jerusalén para crear una identidad “palestina”.
En 1977, Zahir Muhsein, miembro del comité ejecutivo de la OLP, declaró: “El pueblo palestino no existe. La creación de un estado palestino solo implica continuar nuestra lucha contra el Estado de Israel para nuestra unidad árabe… En realidad, hoy en día no hay diferencia entre jordanos, palestinos, sirios o libaneses”.
En 2017, la carta de Hamás cambió de “Palestina es árabe” a “Palestina es islámica”, buscando establecer una identidad frente a otros países de mayoría musulmana y obtener apoyo en contra de la existencia de Israel.
Si hay algún pueblo indígena en su propia tierra, son los judíos, con más de 4,000 años de presencia documentada en Israel, respaldada por la arqueología y la Historia.
Hamás ha desplazado al partido de Arafat que inicialmente administraba los territorios árabe-palestinos y ha tomado el control de Gaza. Mientras tanto, el gobierno de la autoridad palestina en Cisjordania está debilitado. Con financiamiento de Irán y Qatar, y utilizando la ONU como fachada para operaciones terroristas, Hamás ha sembrado el terror en la población de Gaza y ha atacado sin cesar a civiles israelíes. Además, se ha demostrado que algunos miembros de la ONU han colaborado con los terroristas a sueldo.
Lamentablemente, la desinformación y la propaganda de victimización de los terroristas han llevado a que grupos como estudiantes, manipulados por operadores del terror, difundan mentiras en contra de Israel. Universidades como Harvard, Yale y Columbia en los Estados Unidos son ejemplos del impacto de estas falsedades, asumiendo mitos como verdades y adoptando comportamientos intolerantes. Mientras tanto, en los túneles desde donde operan los terroristas, aún mantienen rehenes israelíes.
Israel superará esta dura prueba y la Paz llegará. Que Dios bendiga a Israel y a su pueblo. La Humanidad y la Luz prevalecerán.