La inseguridad sigue siendo un problema en sectores esenciales del país. En esta ocasión, los trabajadores del centro de salud La Tulpuna, en Cajamarca, fueron amenazados directamente.
Durante la madrugada, el vigilante del turno nocturno encontró una nota pegada en la puerta principal del establecimiento con el mensaje: “Cada trabajador tiene que pagar cupo o serán fusilados”.
Miguel Hugo Rodríguez, conductor de una miniván, resultó gravemente herido.
Esto ha generado preocupación entre el personal médico y asistencial, quienes exigen garantías para seguir desempeñando sus funciones sin temor.
La directora del centro, Jessica Nimboma, ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional y ha informado a las autoridades de salud. Además, se ha solicitado apoyo al serenazgo y a las rondas campesinas para reforzar la vigilancia.
A pesar de que el centro sigue funcionando con normalidad, los trabajadores tienen miedo de ir a trabajar. La directora advierte sobre la posibilidad de que alguien deje objetos peligrosos o intente ingresar con malas intenciones.
Las rondas campesinas han anunciado que patrullarán activamente la zona para evitar este tipo de situaciones. Un dirigente de la Central Única Distrital de Rondas Campesinas y Urbanas (CUNARC) declaró que si atrapan a alguien haciendo estas bromas de mal gusto, no lo volverán a hacer.
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