El Gobierno de Donald Trump está ofreciendo un pago de US$ 1.000 y asistencia de viaje a los migrantes que opten por “autodeportarse” voluntariamente de Estados Unidos, según el Departamento de Seguridad Nacional.
El objetivo de este programa es reducir los costos asociados con las deportaciones tradicionales, que actualmente rondan los US$ 17.000 por persona. Hasta el momento, la administración de Trump ha deportado a 152.000 personas desde enero, una cifra menor a la registrada durante el mismo período bajo la administración de Joe Biden.
El Gobierno de Trump ha estado promoviendo la autodeportación como una alternativa más segura y económica para los migrantes que se encuentran en situación irregular en el país. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha destacado que la autodeportación es la mejor manera para evitar la detención y salir de Estados Unidos.
En marzo, el Gobierno lanzó una aplicación llamada CBP Home para facilitar el proceso de autodeportación. Esta iniciativa busca agilizar el retorno de los migrantes de manera legal y ordenada.
Trump ha mencionado que aquellos migrantes que decidan regresar voluntariamente podrían tener la posibilidad de volver en el futuro si cumplen con ciertos requisitos. El DHS ha señalado que la autodeportación puede ayudar a preservar la capacidad de regresar legalmente al país, aunque no se han especificado los detalles sobre los programas o vías disponibles para ello.