Milán protagonizó otra remontada en la segunda mitad para vencer a Bologna 3-1 en San Siro, días antes de que los dos equipos se enfrenten nuevamente en la Final de la Copa Italia el 14 de mayo. Con Santiago Giménez y Christian Pulisic en el corazón de la remontada, el Rossoneri demostró que está lejos de terminar esta temporada bajo Sergio Conceicao.
La victoria no solo sirve como un impulso de moral antes de su viaje a Roma, sino que también demuestra un patrón que se ha convertido en una característica distintiva de la campaña del Milán: los Rossoneri nunca dejan de creer, sin importar el déficit.
Los primeros 45 minutos insinuaron un juego jugado con cautela. El equipo local estaba sin Rafael Leao debido a una suspensión, mientras que Bologna se vio obligado a reorganizarse con jugadores clave como Dan Ndoye y Emil Holm ausentes. Sin embargo, ninguno de los equipos se apoderó completamente de la iniciativa.
El equipo de Vincenzo Italiano tuvo la mejor parte de los intercambios iniciales. La salida temprana de Fikayo Tomori debido a una lesión en la cabeza interrumpió el ritmo del Milán, y Riccardo Orsolini desperdició dos grandes oportunidades: un cabezazo en el segundo poste y un disparo por encima del travesaño. Aún así, fue Orsolini quien finalmente rompió el empate cuatro minutos después del inicio de la segunda mitad, cortando hacia adentro y curvando un hermoso disparo con el pie izquierdo más allá de Mike Maignan.
Fue un liderazgo merecido, pero Milán estaba a punto de cambiar el guion nuevamente.
Cambios de Conceicao que vuelven a dar frutos
Perdiendo 1-0 y con su ataque careciendo de filo, Milán recurrió al banquillo. Santiago Giménez, quien recientemente había marcado contra Venezia y asistido contra Genoa, entró en escena, junto con Samuel Chukwueze y Kyle Walker. El cambio de ritmo fue inmediato.
En el minuto 73, Milán golpeó. Un rápido contraataque comenzó en su propio medio campo, con Joao Felix alimentando a Chukwueze. Aunque su pase a Giménez fue interceptado, el balón suelto cayó a Pulisic, quien lo deslizó tranquilamente al mexicano para un final clínico. De hecho, Giménez ahora tiene tres intervenciones de gol en sus últimas tres apariciones, todas como suplente.
Pulisic ayuda a sellar la remontada
Con San Siro rugiendo, Milán continuó presionando. Solo minutos después, Chukwueze una vez más irrumpió por la banda y retrocedió a Felix. Su disparo mal golpeado rebotó en un defensor y rodó perfectamente hacia Pulisic, quien disparó bajo en la esquina para poner el 2-1.
Aunque Bologna casi igualó al final, Maignan tuvo que reaccionar rápidamente para negar a Nicolo Cambiaghi, el partido se decidió en tiempo de descuento. Un devastador contraataque vio a Chukwueze avanzar antes de alimentar a Giménez, quien cortó hacia adentro y envió un acabado ordenado al fondo de la red para su segundo gol de la noche.