Deslumbrado por “un talento chileno que juega hace rato en las grandes ligas”, se reconoce el rector de la Pontificia Universidad Católica (PUC), Juan Carlos de la Llera, quien se encuentra en plena gira por California, Estados Unidos. A modo de ejemplo, cita el caso de la exalumna PUC, Tania Bedrax-Weiss, con quien se reencontró en Silicon Valley como directora de research en Google, liderando lo relativo a lenguajes grandes de la inteligencia artificial de Gemini.
Además de reunirse con exestudiantes de la UC, a quienes ve “muy bien” continuando sus estudios o desarrollándose profesionalmente en EEUU, De la Llera ha tenido la posibilidad de conocer a la comunidad académica internacional en su recién asumido rol como rector. En ese marco, destaca el encuentro de Universitas 21 (U21), red de universidades líderes en investigación intensiva, donde se reunió con pares de América, Europa, Asia y Oceanía.
Algunos te dicen ‘yo quiero volver’; personas que llevan siete, ocho, diez años en Estados Unidos. Pero la mayoría todavía no ha tomado una decisión”.
En dicha instancia, así como en otros encuentros con la academia, ha logrado palpar la creciente inquietud en torno a las políticas de Donald Trump, que ha atacado el financiamiento federal de las casas de estudio que no acepten sus lineamientos para eliminar las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y fortalecer aquellas dirigidas a reprimir lo que catalogan de antisemitismo, siendo la confrontación con la U. de Harvard el emblema de un conflicto a nivel país.
Muchos anticipan que este delicado panorama en la interna estadounidense impulsará una inédita fuga de cerebros. En ese marco, De la Llera ve una oportunidad para que Chile, por una parte, recupere ese talento nacional que lo tiene deslumbrado y, por otra, se constituya como un destino atractivo para los extranjeros que se decidan a partir de EEUU y busquen un nuevo hogar para sus investigaciones.
-¿Cuál es el ambiente académico en EEUU ante los ataques de Trump a los planteles de educación superior?
-Las universidades acá tienen una percepción bastante compleja de lo que está ocurriendo. Hay mucha incertidumbre. Están muy inquietas por saber qué otras medidas pueden llegar para el financiamiento público.
No ha habido una sola persona con la cual me reúna que no haya manifestado preocupación genuina y grande por los cortes de presupuesto de ciertas iniciativas que han desarrollado. Hay mucha incertidumbre respecto a programas completos, a si van a continuar o se van a terminar.
La gente te habla claro de una situación que todavía es muy reciente, pero que no se puede entender mucho. Entonces hay preocupación. No es que la gente esté emigrando en este minuto, pero sí hay una sensación de inquietud.
-¿La fuga de cerebros no ocurre aún, pero hay temor a que se desate una?
-Sí, hoy más que nada hay temor. Algunos, por supuesto, ya han tomado la decisión de partir. Algunos te dicen ‘yo quiero volver’; personas que llevan siete, ocho años, diez años en EEUU. Pero la mayoría todavía no ha tomado una decisión, hay más bien un temor a que, si esto continúa, efectivamente se tengan que plantear un futuro un poco distinto.
Esto, sobre todo, en las universidades. A nivel empresarial, la verdad es que no se nota esa preocupación.
A la búsqueda de talentos
Atentos a estos acontecimientos, al otro lado del Atlántico, ya se anunciaron medidas para atraer al talento en fuga. Esta misma semana, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen anunció el despliegue de 500 millones de euros entre 2025 y 2027 para convertirse en “un imán de investigadores”, lo que incluirá “superbecas” para planes de siete años bajo el paraguas del Consejo Europeo de Investigación y la duplicación de la asignación máxima que los investigadores pueden recibir a través de complementar con dinero europeo la beca. La determinación del viejo continente también se traducirá en agilizar el proceso burocrático para que los extracomunitarios soliciten visados para investigar y permanecer en la región, así como la promulgación de la Ley Europea de Innovación y una Estrategia para Startups y Scaleups, que elimina barreras regulatorias y facilita el acceso al capital de riesgo a startups europeas innovadoras con el objetivo de que puedan desarrollarse y crecer.
-¿Qué le parecen los anuncios europeos para fortalecerse como polo de investigación e innovación, en respuesta a lo que ocurre en EEUU?
-Estamos frente a una oportunidad de no solo recuperar el talento chileno, sino que también atraerlo de cualquier parte del mundo, pero requiere políticas muy intencionadas como las europeas, ofreciendo las condiciones para que pueda desarrollarse sin restricción.
La investigación en EEUU, en Europa, está muy dada por el talento de otras partes del mundo, no solamente el local. Ese talento internacional es nómade, o sea, si tú le das condiciones adecuadas, encontrará esos lugares donde pueda desarrollar su vocación tranquilamente, donde pueda realmente tener un buen laboratorio, un buen equipo de trabajo, buenos estudiantes, sobre todo.
Nosotros vamos a generar recursos, de alguna manera u otra, para que podamos traer ese talento”.
Entonces, sí hay una gran oportunidad y, obviamente, Europa se dio cuenta de eso rápidamente.
Yo creo que Chile también debería intentar, en esta pasada, traer de vuelta cierto talento.
Si uno pudiera, de alguna manera, conectarlo mucho más con lo que nosotros hacemos en Chile, el país pegaría un salto no menor.
No es solo traerlos de vuelta. Si se animan a volver, feliz de recibirlos y tratar de buscar esquemas que lo permitan. Pero el objetivo también es conectar con ellos, o sea, tener redes para realmente estar conversando con personas que están muy dispuestas, además de querer colaborar con Chile, entonces yo creo que eso es un poco el propósito de todo esto.
-A la escala nacional, ¿Chile tiene la capacidad de seguir el camino europeo?
-A nivel presupuestario, al parecer no tenemos mucha fuerza, mucha disponibilidad de recursos para hacerlo, pero esto es un problema de prioridades. Si tú me preguntas a mí, yo te voy a contestar que esto es una gran prioridad, o sea, atraer talento hacia Chile, sobre todo el que ha sido entrenado afuera, que conoce muy bien cómo funcionan estas realidades afuera y tratar de traerlo de vuelta a Chile. Me parece un tema que es central, sabiendo que no tenemos las condiciones de un mercado del dinamismo que tiene hoy día Silicon Valley, por ejemplo, en inteligencia artificial, en datos…
Nos va a costar, pero traer ese talento no significa que ellos se queden pegados en Chile, sino que de alguna manera estén mucho más vinculados con nosotros, apoyando nuestro desarrollo aunque pasen la mitad del año en San Francisco y la otra en Santiago. La parte física hoy día importa bastante menos, pero sí importa que ese talento esté como muy engranado con lo que son los proyectos de desarrollo del país. Creo que eso sí es importante.
Si es que se siguen generando condiciones complejas en las universidades norteamericanas, yo me la jugaría con fuerza por atraer, al menos, el talento académico de vuelta a Chile.
-Más allá de políticas de Estado, ¿Qué puede hacer una universidad al respecto?
-Las universidades no tenemos mucho tiempo para estar esperando, porque si tú no te mueves a una velocidad razonable respecto al resto del mundo, simplemente te vas quedando atrás y el sistema universitario chileno se va a quedar atrás. Eso no puede ser, porque además tenemos gran capacidad en Chile para hacer muy buena academia.
Lo que nosotros vamos a hacer en el plan estratégico es buscar mecanismos que de alguna manera complementen esto (que pueda hacer el Estado). Hoy día atraer talento a Chile es algo fundamental y por lo tanto nosotros vamos a generar recursos, de alguna manera u otra, para que podamos traer ese talento, para poder vincularnos con el que ya está afuera.
-Con todo, ¿ve a Chile con opciones de aprovechar esta oportunidad o podría perdérsela?
-Es difícil que mucha de la gente vuelva a Chile, pero es muy fácil lograr que esa gente se conecte para trabajar con Chile y por Chile.
Si tú me dices dónde estamos, yo creo que estamos en el momento preciso, donde hay que tomar acciones pronto, porque esto no va a durar mucho más. Es una gran oportunidad y tenemos este año como máximo para activarla y para generar condiciones que permitan acercar todo este talento a nuestra sociedad.