En conferencia de prensa, acompañado de la presidenta de la República, Dina Boluarte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, presentó su carta de renuncia en medio de las crecientes críticas por su manejo frente a la inseguridad ciudadana y a solo un día del debate en el Congreso sobre las cuatro mociones de censura en su contra, que ya tenía más de 66 votos para solicitar su destitución.
“Pensando en los altos intereses de la patria, me asiste hoy el deber de presentar mi renuncia irrevocable al cargo de presidente del Consejo de Ministros. (…) Durante el tiempo que ejercí el cargo lo hice con gran sentido de responsabilidad y de compromiso (…) sin cometer actos de corrupción”, expresó Adrianzén, en un mensaje a la Nación acompañado por la mandataria y el gabinete.
«Auguro grandes éxitos en los meses que le resta de gestión a la presidenta en su gestión de gobierno. Seguro estoy que las páginas de la historia que hoy completamos no son sino aquellas que leerán nuestros hijos y nietos, entonces se hará justicia y se reconocerá el esfuerzo que se hizo al atrevernos a gobernar el país en sus horas más difíciles. Más temprano que tarde se sabrá que lo hicimos todo por el Perú», manifestó el ahora exprimer ministro.
Fuentes del Poder Ejecutivo revelaron a LA RAZÓN que se estaría evaluando entre dos opciones dentro del Gabinete para reemplazar a Adrianzén: Luis Salardi y Eduardo Arana.
PAPELÓN
Horas antes, Adrianzén había participado sonriente en la ceremonia de juramentación de los ministros Raúl Pérez Reyes (Economía y Finanzas), Carlos Alberto Malaver (Interior) y César Sandoval Pozo (Transportes y Comunicaciones). Éste último militante de Alianza para el Progreso.
Los cambios en Ministerio de Transportes no gustaron al partido Alianza para el Progreso (APP), quien a través de un comunicado aclaró que no autorizó el nombramiento de César Sandoval, quien se encuentra inscrito en la bancada liderada por César Acuña. En el texto difundido, la agrupación política dejó en claro que esta decisión corresponde exclusivamente al Poder Ejecutivo.
Además, APP destacó su postura firme en cuanto a la transparencia en la gestión pública, subrayando que desde su partido no negocian alianzas con el Gobierno. “Alianza para el Progreso no negocia ni negociará cargos públicos ni intereses con el Estado”, se lee.
En ese sentido, el partido liderado por César Acuña, anunció que la situación será evaluada por el Comité de Disciplina del partido, que determinará las acciones correspondientes.
FP LO PUSO EN JAQUE
La principal reacción que habría motivado su dimisión es la de Fuerza Popular. A través de un comunicado, la agrupación liderada por Keiko Fujimori, que alberga 21 integrantes en su bancada, anunció que votaría a favor de su salida.
“Nos preocupa profundamente la reacción tardía del gobierno frente a la masacre en Pataz, así como las declaraciones del premier ministro que minimizaron la gravedad de los hechos y mostraron una total desconexión con el principal problema del país: la inseguridad”, expresaron y exhortaron a la jefa de Estado a “realizar de inmediato los cambios necesarios”.
Cabe indicar que horas antes, la propia Presidencia del Consejo de Ministros había desmentido su renuncia.
“Son falsas las versiones de una supuesta renuncia del premier Gustavo Adrianzén. Invocamos a los medios de comunicación y a los periodistas a verificar la veracidad de sus fuentes. La desinformación no ayuda a la gobernabilidad ni a la institucionalidad”, escribió la PCM en la red social X a la 1:26 de la tarde.
VOTOS
Norma Yarrow, congresista de la bancada de Renovación Popular, confirmó que votarían en bloque a favor de la censura. Podemos Perú, agrupación que elaboró una de las mociones, se ratificó en la misma línea. Le siguieron Somos Perú y Acción Popular. Considerando que Perú Libre, Bloque Magisterial, JPP-Voces del Pueblo, Avanza País, Bancada Socialista, Bloque Democrático, Honor y Democracia y no agrupados ya habían anunciado su respaldo a la destitución del premier, la salida de Adrianzén era inminente.
Todos ellos suman la cantidad mínima, incluyendo solo a los firmantes de las mociones y a FP, de 80 votos. Es decir, 14 adicionales a los necesarios para aprobarse la salida del primer ministro.
Tras la salida de Adrianzén se produce la crisis del gabinete, que implica la renuncia de todos los ministros para que la presidenta Dina Boluarte conforme un nuevo equipo junto al nuevo jefe del Gabinete.
Aunque con la renuncia de Adrianzén se abre la posibilidad de refrescar el gabinete ministerial, el nuevo premier podría optar por ratificar a algunos o el total de ministros, tal como se hizo con anterioridad.
De hecho, él mismo fue uno de los jefes del gabinete ministerial que decidió mantener a las cabezas de los ministerios elegidos por Alberto Otárola, a quien sucedió cuando renunció tras la difusión de un audio protagonizado por Yaziré Pinedo.