No ha capturado la atención del mercado fuera de Argentina, pero la elección legislativa en Buenos Aires es de gran relevancia. Los bonaerenses van a las urnas este mayo 18, pero en juego está más que 30 de las 60 plazas legislativas de la Ciudad de Buenos Aires (CABA). El presidente Javier Milei se juega obtener un mejor posicionamiento con mira a las elecciones nacionales de octubre, claves para sacar adelante reformas estructurales.
Milei se juega además el liderazgo de su proyecto libertario más radical por sobre la centroderecha más tradicional, representada por el PRO de Mauricio Macri.
Pero es la división precisamente (y aquí una lección a los políticos chilenos) lo que amenaza con poner fin a los 32 años de mayoría de la derecha sobre CABA. Leandro Santoro, candidato del peronismo, llega liderando las encuestas con 26%-27%. Mientras, el voto de la derecha se divide entre el vocero del Gobierno y candidato de la Libertad Avanza, Manuel Adorni (21%), y Silvia Lospennato (17%) del PRO. En este bloque también se deben sumar al exPRO Horacio Rodríguez Larreta (9%) y el exlibertario Ramiro Marra (6%).
Si el resultado refleja las encuestas, sí, la centroderecha y los libertarios concentrarían un irrefutable 53% de los votos. Pero en esta elección, Santoro es Cristina Kirchner y Adorni es Javier Milei. Un triunfo de Santoro como diputado más votado daría suficientes razones para que el kirchnerismo declare que sigue vigente y desafíe con más fuerza a Milei en las elecciones de octubre.
“El principal motor de las decisiones económicas este año son las elecciones de medio término (octubre). El Gobierno parece bien posicionado para obtener una victoria frente a una oposición dividida. Más importante aún, eso es lo que perciben los mercados. Un resultado electoral decepcionante —que no es improbable— sigue siendo un riesgo bajista en nuestra opinión”, se plantea en el más reciente informe de Adcap Grupo Financiero.
Presión legislativa
De la elección en Buenos Aires pasaremos el lunes 19 a Washington. El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Mike Johnson, espera llegar con un acuerdo en sus filas para sacar adelante la reforma tributaria tras negociaciones del fin de semana.
La “one big beautiful bill” que impulsa la administración de Donald Trump incluye algunas de sus principales promesas de campaña, como una exención tributaria a los ingresos por propinas y sobretiempo, beneficios tributarios por compras de autos estadounidenses, créditos por los impuestos pagados a la ciudad y el estado; y la extensión de los recortes tributarios que se implementaron en 2017 y que vencen a fines de año. Estimaciones de la oficina bipartisana del Congreso ha estimado el costo fiscal de la reforma en US$ 3,8 billones en una década. Pero hasta ahora, el proyecto de ley incluye medidas de recortes de gasto por apenas US$ 1,3 billones, dejando el resto como potencial nueva carga al déficit fiscal.
Eso explica el nerviosismo reciente en el mercado de bonos y el salto en los rendimientos sobre todo de largo plazo. Sin embargo, la administración de Trump argumenta que la reforma tributaria creará tal impulso al crecimiento, que financiará los costos.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha reiterado que el recorte de impuestos es uno de los tres pilares del plan de económico de Trump, junto al alza de aranceles y la desregulación. Analistas advierten que la incertidumbre y el daño causado por el alza de tarifas limita el impulso al crecimiento que puedan generar los recortes tributarios.
Bessent quiere que la reforma entre en vigor en julio. A Trump le encantaría anunciarla en julio 4. Para ello, Johnson avanza contrarreloj y su misión es sacar adelante el proyecto en una votación de la Cámara antes del lunes 26, cuando el Congreso entra en receso tras el feriado del Memorial Day.
Crecimiento
La política también domina la agenda en Chile, ya en modo campaña electoral. Pero el calendario nos ofrece una pausa a la agenda de los candidatos con la publicación del PIB del primer trimestre.
Tras el sorpresivo salto de 3,8% del Imacec de marzo, el mercado espera ver un repunte importante en la expansión de la economía. Las proyecciones apuntan a un crecimiento del PIB de 1,2% respecto al trimestre anterior, y una expansión anualizada de más de 2%. Con la campaña electoral ya en curso cualquier cifra por encima de lo esperado será bienvenida por los candidatos oficialistas. Cifras menores serán municiones para la oposición. Especialmente ante las alertas por el deterioro fiscal.
Vale seguir de cerca…
Más señales de salud económica
Se publican las primeras estimaciones de los índices PMI de mayo para EEUU, Europa y Japón (jueves 22). Las cifras estadounidenses serán acompañadas por el reporte de venta de viviendas, que sirve como un indicador de la confianza de los estadounidenses en la economía. Mientras, los resultados de Home Depot (martes 20) y Target (miércoles 21) darán más pistas sobre los consumidores.
Desaceleración en China
Al inicio de la semana (lunes 19) el mercado tendrá nuevas cifras de ventas de retail, producción industrial, e inversiones en capital fijo de China en abril. Al día siguiente, el PBoC publica la tasa para los préstamos a uno y cinco años.
Datos en Japón
Inversionistas que siguen el mercado japonés tendrán una ocupada semana. Entre las cifras que destacan están los datos de balanza comercial de abril (miércoles 21) y el reporte de inflación (viernes 22). El mercado ha ajustado recientemente las expectativas, postergando un alza de tasas de parte del BOJ al menos hasta septiembre.