Una reunión para abordar el proyecto de sala cuna tuvo lugar este jueves entre las ramas que conforman la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) y los ministros del Trabajo y Previsión Social, Giorgio Boccardo, y de la Mujer, Antonia Orellana. También estuvieron presentes representantes del mundo de la pequeña y mediana empresa (PYME).
“Es muy necesario, sin lugar a dudas, porque la legislación vigente es perjudicial para la contratación de mujeres”, declaró la presidenta de la CPC, Susana Jiménez, sobre la iniciativa que busca aumentar la participación de mujeres en el mercado laboral.
“Es un tema que hay que abordar, que hay que tramitar, pero evidentemente tenemos la preocupación de que esto sea un costo mayor, particularmente para empresas de menor tamaño, donde se van a ver, de acuerdo a la indicación así como está hoy, obligadas a aumentar la cotización que se viene a sumar al recientemente aprobada reforma de pensiones, que son también siete puntos más de cotización en un período de tiempo bastante acotado”, postuló.
“Creemos que la tramitación todavía va a requerir algunos ajustes en esta materia”, concluyó.
Por su parte, Orellana reconoció que los costos laborales son uno de los puntos en debate. “Desde la perspectiva del Ejecutivo, actualmente el costo que se paga por mantener la normativa no solamente es mayor en las empresas de mayor tamaño, sino que también es un costo que estamos pagando como país en productividad y crecimiento”, expresó.
La ministra señaló que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indicaron hace unas semanas en su último informe que cada punto que se reduce la informalidad femenina, en que reducimos la desocupación femenina, permite apuntalar al menos un 0,5 extra de Producto Interno Bruto (PIB). “Y eso muestra que este es un debate con grandes posibilidades para la productividad y el crecimiento”, afirmó.