Una democracia enferma y un Estado moribundo
Translated to Spanish: Una democracia enferma y un Estado moribundo

Nuestro país está atravesando una profunda crisis política, moral y de gobernabilidad que se ha intensificado en los últimos nueve años. La descomposición institucional es total, una democracia desahuciada por gobiernos ineficaces, un Congreso incapaz, un Poder Judicial putrefacto y un Ejecutivo dominado por una mayoría corrupta, han llevado al país a una condición irreversible de subsistencia.

La crisis es tan profunda que no existe ninguna alternativa legal y constitucional viable para superarla. Los poderes democráticos, Congreso, Presidencia, Poder Judicial y organismos electorales son ineficaces, están polarizados y son incapaces de resolver los conflictos políticos de manera constructiva. Esto demuestra la ingobernabilidad e ilegitimidad en que está sumido el Perú en esta última década.

El hecho de que ningún líder o partido político haya logrado consolidar una base de apoyo suficiente o generar la confianza necesaria para llevar adelante un mandato completo, demuestra el vacío de poder existente y que los últimos seis gobiernos carecen de legitimidad ante la ciudadanía.

La rotación presidencial es una señal de imprevisibilidad política, y esto ha permitido que hoy el país esté sometido a la supremacía del terrorismo urbano y rural, la extorsión, el sicariato, el secuestro y la delincuencia en todas sus formas. La ciudadanía está hastiada y se siente exhausta y amedrentada por lo que está viviendo desde hace nueve años gracias a su clase política. Ya no hay confianza en las instituciones ni en los líderes, lo que deriva en apatía, protestas sociales recurrentes o, paradójicamente, la búsqueda de figuras «antisistema» o populistas que prometen soluciones rápidas.

Con presidentes delincuentes que duran en promedio 18 meses, con 17 gabinetes ministeriales, más de 300 ministros en nueve años y con 26 ministros del interior (4 cada 18 meses), es prácticamente imposible implementar políticas públicas sostenibles, proyectos de desarrollo a largo plazo y garantizar un mínimo de continuidad, para el avance del país en áreas clave como seguridad, educación, salud, infraestructura etc.

LEAR  El Tribunal Electoral ya ha tomado una decisión sobre Gerardo Fernández Noroña y el incidente de la senadora cuya blusa se desabrochó.

A nivel global, Perú es percibido hoy como un país donde la constitución, las leyes y la propia vida existen disfrazadas de democracia enferma, pero «enferma terminal», pues nadie las respeta ni las hace respetar. Esto afecta su condición de nación y reputación, su capacidad para negociar acuerdos internacionales y su atractivo como destino para el turismo e inversión.

En resumen, seis presidentes en nueve años son un claro indicativo de una democracia enferma, sumida en una crisis política crónica, administrada por miserables que erosionan la confianza interna y externa y generan un ambiente de inseguridad e incertidumbre constante para sus ciudadanos.

El 28 de julio del 2026 alcanzaremos a tener siete presidentes delincuentes en diez años, conduciendo al país. Este parece un «hotel de alta rotación para supuestos gobernantes, gabinetes y ministros», de los cuales solo uno fue presidente constitucional; todos, contando a partir del Genocida Vizcarra, son inconstitucionales e ilegales, sumados también a inconstitucionales autoridades electorales y fraudulentas elecciones, que nos han llevado a la actual conductora. ¿Podrá haber elecciones válidas el 26 de abril de 2026, bajo la administración de instituciones electorales y gobierno inconstitucional e ilegal?

Hay un dicho médico que reza, «Con el cáncer no se convive, o se extirpa o te mata». El Perú tiene esta misma disyuntiva, o se extermina la miseria política y la democracia enferma, o estas nos destruirán irremediablemente. ¿Quedará hoy en el país «alguien o algunos» que puedan asumir la labor de extirpar el cáncer político y la democracia enferma que aquejan al Perú, y opere en defensa de su constitución, que a la vista de lo que vemos y vivimos, se quedó sin garantes?

¡Estamos advertidos!

LEAR  90 minutos de episodios para ver en YouTube y en español

(*) Teniente general FAP en retiro

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