La relación de los diferentes gobiernos USA con el judaísmo ha sido siempre ambigua.
La historia nos relata cómo las grandes fortunas de USA apoyaron al nazismo, incluso económicamente. Firmas como Ford, Rockefeller, Kodak, Bayer, Coca Cola, Nestlé, IBM, BMW, Adidas, Volkswagen, entre otras, financiaron y apoyaron al régimen nazi antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Estas corporaciones sostuvieron gran parte del esfuerzo alemán durante la guerra. Por otro lado, Estados Unidos se negó a ayudar a los judíos que huían del nazismo, como en el caso del barco St. Louis.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se negó a bombardear las líneas del ferrocarril que conducían a Auschwitz o el campo de concentración mismo. Incluso se ha revelado que la CIA fue organizada por ex miembros de la Gestapo alemana.
A pesar de esto, Estados Unidos votó a favor de la creación del Estado de Israel en 1947. Sin embargo, a lo largo de los años, ha habido altibajos en la relación entre ambos países. A pesar de considerar a Israel como un aliado confiable en Oriente Medio, Estados Unidos ha apoyado económicamente a países como Irán, que ha amenazado con destruir a Israel.
En cuanto a la administración de Donald Trump, hubo una clara lucha contra el antisemitismo y un apoyo a Israel durante su primer mandato. Sin embargo, hubo decisiones ambiguas, como acuerdos con países como Qatar, Irán y Arabia Saudita, que generaron dudas sobre el apoyo a Israel.
En la actualidad, la situación sigue siendo confusa, con acuerdos diplomáticos con Irán y los Huthies de Yemen que plantean interrogantes sobre la seguridad de Israel. Es importante que Israel tome iniciativas para garantizar su seguridad, sin depender totalmente de Estados Unidos.
Es crucial que Israel fortalezca su industria militar y tome medidas para disuadir a sus enemigos de atacar. No puede depender de otros países y debe asegurar su propia seguridad sin esperar la aprobación de nadie.
En resumen, la relación entre Estados Unidos e Israel ha sido compleja a lo largo de la historia, con altibajos y decisiones ambiguas. Israel debe tomar medidas para garantizar su seguridad y no depender exclusivamente de otros países.