“Groenlandia no se puede comprar ni tomar”, afirmó Macron, quien señaló que la situación creada en esta isla ártica por las amenazas del Gobierno estadounidense son una “llamada de atención para toda Europa”.
Macron se mostró comprensivo con la preocupación estadounidense por los “retos de seguridad” en el Ártico, pero añadió que no se puede afrontar una amenaza estratégica “amenazando a un aliado”, y aseveró que ese no es el “método adecuado” a la vez que abogó por la cooperación con Groenlandia y el reino de Dinamarca.
El presidente francés reveló que habí informado de su visita a Groenlandia a Trump y de que Europa está “lista” para afrontar los retos comunes en cambio climático, estratégicos y económicos “de forma respetuosa”.
“Es la única manera de seguir adelante. Soy optimista, creo que hay una forma de crear un futuro de cooperación y no de confrontación”, dijo Macron en rueda de prensa conjunta con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, y el presidente autonómico groenlandés, Jens-Frederik Nielsen.
Macron no cree que Estados Unidos vaya a hacer nada contra un aliado y se mostró confiado en que permanecerán “comprometidos” con la OTAN, aunque defendió a la vez la necesidad de aumentar la “autonomía estratégica” de Europa y reducir la dependencia hacia Washington, también económica, algo que llevará “una década”.
Tanto Francia, que abrirá un nuevo consulado en Nuuk, como la UE están preparados para “acelerar y dar resultados concretos” en la cooperación con Groenlandia en áreas como la energía, minerales y tierras raras, y a la vez en defensa, abogando por aumentar las maniobras militares conjuntas en la zona.
Macron envió un mensaje “muy claro” de solidaridad y respeto a Groenlandia -territorio que no forma parte de la UE, al contrario que Dinamarca-, en una intervención en la que mezcló el inglés y el francés y agradeció en groenlandés el “cálido” recibimiento de la población groenlandesa.
“Quiero expresar la gratitud de Groenlandia por el fuerte apoyo que Francia le ha mostrado al pueblo groenlandés los últimos meses”, dijo Nielsen, que fue el primero de los tres líderes en intervenir y dirigió la comparecencia, mientras Frederiksen adoptaba un rol secundario.
Nielsen aseguró que Groenlandia es un país de “muchas oportunidades” y se abrió a aumentar la cooperación entre países, a la vez que admitía la necesidad de responder al “enorme impacto” que el cambio climático está teniendo en esta isla ártica.
“De parte de Dinamarca: gracias por tu liderazgo y por defender principios que juntos hemos luchado por alcanzar y que ahora luchamos por defender”, dijo Frederiksen dirigiéndose a Macron.
Macron, que llegó este domingo a la isla antes de seguir viaje horas más tarde a Canadá para participar en la cumbre del G7, fue recibido en el aeropuerto de Nuuk por Nielsen y Frederiksen, con quienes luego mantuvo una reunión en la fragata Niels Juel, donde hablaron de la seguridad en el Atlántico norte y el Ártico y el suministro de materias primas críticas, entre otros temas.