Mandataria coordinó acciones inmediatas desde el COEN y recorrió distritos afectadós para supervisar respuesta estatal tras movimiento telúrico.
La presidenta Dina Boluarte asumió el liderazgo de la emergencia tras el sismo de 6.1 grados que estremeció Lima y Callao, desplazandose personalmente a las zonas afectadas para evaluar daños.
Su primera parada fue el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), donde recibió reportes técnicos y activó protocolos de respuesta inmediata con las Fuerzas Armadas.
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«Las tropas están desplegadas para apoyar en limpieza y atención en toda la costa limeña», anunció la mandataria.
Quien estuvo acompañada con el premier Eduardo Arana y los ministros de Defensa y Transportes.
El recorrido incluyó puntos críticos como la Costa Verde -donde rocas obstruían vías-, Chorrillos, Barranco, San Miguel y el Callao.
Ya se ha comenzado a coordinar con alcaldes y con el reforzamiento de mallas de contención.
En la Dirección de Hidrografía de la Marina, la presidenta recibió la confirmación oficial que descartaba riesgo de tsunami.
Mientras equipos técnicos evaluaban estructuras, Boluarte pidió calma a la población: «Estamos monitoreando cada distrito para atender cualquier necesidad».
El sismo, que no dejó víctimas fatales según reportes preliminares, movilizó a más de 500 efectivos militares y 120 ingenieros civiles para inspeccionar viviendas y edificios públicos.
El COEN mantiene alerta amarilla mientras continúan las evaluaciones en los distritos costeros más impactados.