Queremos tanto a Szyszlo: 100 años

En el número 325 de la calle Junín, en Barranco, nació Fernando de Szyszlo un 5 de julio de 1925. Han pasado casi 100 años de aquel episodio y ha llegado el momento de conmemorar su vida y obra.

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“Szyszlo centenario” es la exposición que propone el Centro Cultural Inca Garcilaso del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Una invitación a reflexionar sobre la huella bibliográfica y cultural de una de las personalidades más influyentes de la escena artística latinoamericana. Se inaugura este miércoles, al mediodía, y va hasta el 28 de agosto. Encontraremos libros, escritos sobre él, catálogos sobre las exposiciones que hizo en el mundo y fotografías inéditas.

El centro cultural está en el Jr. Ucayali 391, en el Centro Histórico de Lima. Se puede visitar de martes a viernes, de 10 a.m. a 8 p.m. Sábados, domingos y feriados, de 10 a.m. a 6 p.m. El ingreso es libre.

 

Unos días después, el Museo de Arte Contemporáneo de Lima (MAC) de Barranco presentará la muestra “Szyszlo. 100 años”. Reúne diez obras de la colección del MAC Lima creadas entre 1946 y 2003, e incluye pinturas, un grabado, una escultura y una película en 16 mm. Va del 25 de junio al 3 de agosto.

La exposición estará en la Sala 1 del MAC Lima, en la Av. Miguel Grau 1511, Barranco. Horario: de martes a viernes de 10 a.m. a 7 p.m. Las entradas se pueden adquirir en www.maclima.pe o en la taquilla del museo.

 

Pero antes, en esta página, reunimos cuatro voces importantes del arte (en su expresión más genérica) en el Perú. A todos se les propuso —en sintonía con el Día del Padre— la siguiente interrogante: ¿por qué se podría decir que Szyszlo es uno de los padres de nuestra pintura?

Alonso Cueto, escritor

La obra y la vida de Fernando de Szyszlo estuvieron dedicadas al desarrollo de la pintura moderna como una expresión de la identidad peruana. En sus cuadros aparece una penumbra ribeteada de iluminaciones y fulgores rojos, azules y amarillos. La presencia de la muerte ocupa gran parte de esos cuadros, pero aun así la vida aparece en sus destellos momentáneos. Muchas de estas obras tienen nombres dedicados a la geografía peruana que, asumo, reflejan esta convivencia entre la vida y la muerte que ha signado la historia de nuestro país.

Para mí en especial fue, además, un ejemplo y un modelo, un artista obsesionado con su trabajo. Alguna vez, cuando yo era muy jóven, le pregunté cuántas horas al día trabajaba. “¿Seis o siete?”, le pregunté. “Un poco más”, me contestó. No olvido tampoco haber espiado la biblioteca de mi padre mientras él le hacía un retrato. Él no me vio en ese momento y sin saberlo me estaba dando, gracias a su concentración y a su firmeza, la primera gran lección de un creador involucrado en su trabajo. Con los años gocé muchísimo de su sentido del humor siempre tan disruptivo. Guardo algunas fotos en las que estamos José Miguel Oviedo, él y yo riéndonos. Es uno de los tesoros que me ha dejado un hombre tan extraordinario.

Luis Lama, crítico de arte

No hay padres de la pintura peruana. Hay muy buenos pintores y todos, sin excepción, son parricidas. Cada generación busca matar a la que la precedió para hacerse un lugar en la historia. Eso ha ocurrido siempre y en todas partes. Ahora, si me preguntas sobre la importancia de Szyszlo en la historia de la pintura peruana, puedo decir que es uno de los artistas trascendentes de nuestro siglo XX. Szyszlo fue uno de los hombres más cultos e informados dedicados al arte. Sus opiniones en todo el orden de la vida fueron ampliamente difundidas y fue el artista que más homenajes recibió en vida. Es una lástima que no se haya podido realizar un museo con su nombre, así como lo tiene Gerardo Chávez en Trujillo.

Szyszlo deja un gran ejemplo para los artistas del Perú. Lamentablemente, mientras vivió se le criticó mucho, particularmente por sus contemporáneos, por el puesto hegemónico del que gozaba en el medio. Una vez diluidos los rechazos, no tengo la menor duda de que habrá un periodo de rescate de todo su importante legado.

Szyszlo no solo fue un pintor.

Eduardo Tokeshi, pintor

A finales de los 50, Szyszlo trajo aires de renovación al ámbito local, una mirada fresca desde la abstracción europea y el expresionismo abstracto estadounidense. Tanto en lo formal como en lo conceptual Szyszlo supo crear una identidad con perspectivas abstractas. Para mi generación, Szyszlo era el padre al que debíamos matar.

Personalmente, y mientras me convertía en pintor, descubrí en Szyszlo a ese artista renacentista con una mirada en todo lo que lo rodeaba; un pintor que buscaba eternamente el cuadro total. “Pintar es matar un sueño”, solía decir, y el proceso creativo era una obsesiva persecución de galgos y conejos.

Enrique Polanco, pintor

Fue el primer artista en utilizar iconografía prehispánica en su pintura. Siempre he tenido y tendré muchísimo respeto por su obra… Dueño de una técnica sofisticada a base de texturas y una gama cromática alta. Trabajó series de mucha calidad. El pintor peruano más internacional.

No lo conocí. Y está entre los pintores más importantes que ha dado el Perú.

Deja una extensa obra en pintura y también en grabado; sus mixografías son de gran calidad. A pesar de encontrarnos en las antípodas pictóricas, reconozco su calidad.

Sé que fue muy abierto en recibir en su taller a pintores jóvenes que se lo solicitaban. Dedicó muchos años a la enseñanza. Un saludo a él.

 

Dato:

 

-La Galería Municipal Pancho Fierro, del pasaje Santa Rosa 116, en el Centro Histórico de Lima, tendrá la muestra de grabados Visiones del hidalgo: Szyszlo frente al Quijote. Del 5 de julio al 13 de agosto.

 

 

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