La industria naviera fue puesta en alerta máxima el domingo con advertencias de que Teherán podría tomar represalias contra buques comerciales, después de los ataques aéreos estadounidenses contra las instalaciones nucleares de Irán.
Grecia, con mayor capacidad para transportar petroleros que cualquier otro país, advirtió a sus armadores que reconsideraran su decisión de entrar en el Golfo Pérsico tras los ataques aéreos de Estados Unidos.
Los buques que planean navegar por el Estrecho de Ormuz, la vía fluvial que se encuentra en la entrada de la región, deberían “reevaluar su paso” hasta que la situación se normalice, según una circular enviada por su Ministerio de Transportes a los armadores, vista por Bloomberg. Aconsejó esperar en puertos seguros cercanos.
Las fuerzas navales en la zona advirtieron que los buques, especialmente los vinculados a Estados Unidos, podrían estar en mayor riesgo. El gigante naviero AP Moller-Maersk A/S afirmó que continúa transitando por Ormuz, pero está listo para reevaluar su posición con base en la información dispoonible.
Las acciones de la industria marítima -y su tolerancia al riesgo- serán un detalle crítico tras los ataques debido a la proximidad de Irán al Estrecho de Ormuz, un conducto por el que pasa una quinta parte del petróleo del mundo y una ruta marítima inevitable hacia el Golfo Pérsico.
La advertencia de Atenas es la última señal de presión sobre los mercados navieros ante la escalada de los ataques contra Irán. Las ganancias de los petroleros ya se dispararon casi un 90% desde que Israel comenzó a realizar ataques aéreos el 13 de junio. Como uno de los mayores armadores del mundo, las recomendaciones a los armadores griegos tendría un gran impacto en los mercados de transporte de materias primas, especialmente el petróleo.
Existe la posibilidad de que los armadores ignoren el consejo, ya que el Golfo Pérsico es una región demasiado importante como para evitarla, y las tarifas siempre pueden aumentar para compensar el riesgo de navegar en ella. Los operadores que decidan transitar por Ormuz deberían adoptar el mácimo nivel de seguridad disponible y mantener la máxima distancia posible de las aguas iraníes, añadió el ministerio griego.
En el aviso del domingo, el ministerio griego citó la preocupación por un posible cierre de Ormuz como razón detrás de su mensaje.
Funcionarios de tres compañías petroleras griegas afirmaron que aún estaban evaluando la situación. Una indicó que aún podría permitir la entrada de sus petroleros a la región, mientras que otra afirmó que sus barcos probablemente se mantendrían alejados.
El portavoz del gobierno griego, Pavlos Marinakis, dijo en un comunicado que el gobierno, a través del Ministerio de Transporte Marítimo, aconsejó a los barcos con bandera griega y de propiedad griega en el área del Estrecho de Ormuz que se dirijan a un puerto seguro hasta que la situación se normalice.
Mayor riesgo
Los grupos navales también advierten de un riesgo mayor.
El domingo, el Centro de Información Marítima Conjunto, un enlace entre las armadas y los buques mercantes de la región, dijo que los ataques aéreos de Washington significan que los barcos vinculados a Estados Unidos que navegan por el Mar Rojo y el Golfo de Adén enfrentan un alto riesgo de ataque.
El grupo rebelde hutí de Yemen lanzó nuevas amenazas contra buques comerciales y navales estadounidenses ese mismo día. A principios de mayo se había establecido un alto el fuego entre Estados Unidos y los hutíes, con el objetivo de limitar los ataques del grupo contra la armada estadounidense. Los buques vinculados a Estados Unidos deberían considerar un desvío, según indicó el JMIC en su actualización.
Aun así, dijo que algunos barcos asociados a Estados Unidos han transitado con éxito el Estrecho de Ormuz, “lo que es una señal positiva para el futuro inmediato”.
Por otra parte, la fuerza naval de la Unión Europea en la región elevó su evaluación de la amenaza para los buques vinculados a Estados Unidos como resultado de los ataques. Ahora considera una amenaza grave para los buques vinculados a Estados Unidos e Israel, y un riesgo bajo para el resto de los buques.
“Esto no excluye la posibilidad de que todos los buques mercantes sean blanco de ataques en el futuro”, dijo en una actualización publicada por el Centro MICA de Francia, que ayuda a coordinar la seguridad marítima mundial.