El tipo de cambio local subió este lunes, después de que durante un fin de semana largo en Chile, Estados Unidos realizara un ataque sorpresa contra las instalaciones nucleares de Irán, y este tomara represalias hoy contra bases militares de la potencia norteamericana.
Pero las tensiones iniciales de la jornada fueron disminuyendo, hasta el punto de que los precios del petróleo se fueron a pique, y esto impidió una mayor depreciación del peso chileno.
La paridad dólar-peso cotizó a $ 948,5 al término de la sesión, lo que implica un alza de $ 7,5 desde el cierre del jueves, y con ello tomó distancia de los $ 954 alcanzados poco antes del inicio de la tarde.
Limitada respuesta
Irán lanzó una andanada de misiles contra la base Al Udeid en Qatar, la mayor instalación militar estadounidense en Medio Oriente, pero fueron interceptados por sistemas antiaéreos y no dejaron damnificados, según confirmó Washington.
El petróleo Brent se desplomaba 6,7% a US$ 71,8 por barril, ya que las acotadas represalias y la ausencia de daños llevaron a los participantes del mercado a descartar los peores escenarios. El dollar index bajaba 0,3% a 98,4 puntos y el cobre Comex escalaba 1,3% a US$ 4,95 por libra.
¿Por qué no cayó el tipo de cambio? “Hay que tomar en cuenta que el viernes varias de las monedas emergentes vieron un fuerte debilitamiento que nosotros no percibimos, porque estábamos en feriado”, dijo a DF el head of FX de Vector Capital, Vicente Scarneo.
En el registro de Bloomberg, apenas con transacciones de por medio, el dólar-peso subió $ 4,2 ese viernes. Esto deja el alza de hoy en sólo $ 3,29 si se compara con los precios de ese día.
Gustavo Gallardo, gerente de trading de Fynsa, destacó el hecho de que el precio del dólar “resistió la zona de $ 950 y $ 955 bastante bien, y eso quiere decir que no tuvo fuerza para ir hacia arriba”. De acuerdo con el ejecutivo, “estos niveles son de más tranquilidad, ahora habrá que esperar a que pase a $ 940 o bien a $ 933”.
“Creo que la cosa aquí ya se calmó bastante, ahora hay que ver si hay alguna retaliación especial o no, pero esto no pasó a mayores según la información que tenemos, y eso el mercado lo leyó enseguida”, comentó Gallardo. A propósito del peso, recalcó que las monedas emergentes son más susceptibles a los temores geopolíticos.
Mientras tanto, los rendimientos del Tesoro caían 6,1 puntos base (pb) a dos años y 3,9 pb en el tramo a 10 años, no sólo porque persiste un afán de resguardo, sino también porque dos altos funcionarios de la Reserva Federal se mostraron favorables a recortar la tasa oficial tan pronto como en julio.
Situación previa
Desde temprano, varios factores contribuyeron a la mayor calma. Las palabras de los altos funcionarios del gobierno de Trump han sido más contenidas: el vicepresidente, JD Vance, declaró que EEUU “no está en guerra con Irán, estamos en guerra contra el programa nuclear iraní”; y el secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que EEUU “no busca la guerra en Irán”.
Además, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que Israel está “muy cerca” de completar sus objetivos, tras infligir importantes daños a las instalaciones nucleares y los programas de misiles de Irán.
A esto se suma que, si bien Irán e Israel siguieron atacándose mutuamente, “las opciones de Irán para responder al ataque estadounidense son quizás limitadas. El parlamento iraní votó a favor de cerrar el estrecho de Ormuz, pero los dirigentes no han respaldado la medida y el tráfico de petroleros no parece afectado (en su mayor parte) por el momento”, señalaron los estrategas de divisas de Scotiabank Global, Shaun Osborne y Eric Theoret.
Donald Trump había inyectado algo de ruido al publicar en su red Truth Social: “No es políticamente correcto usar el término, “cambio de régimen”, pero si el actual régimen iraní es incapaz de HACER A IRÁN GRANDE DE NUEVO, ¿por qué no habría un cambio de régimen???? MIGA!!!”.
La Casa Blanca afirmó en la tarde del jueves que se tomaría un plazo de dos semanas para evaluar si realizar o no un ataque como el del fin de semana, lo que había generado una cierta mejora de la confianza en las operaciones del viernes a lo largo del mundo.