La Casa Blanca desmiente informes de inteligencia de EE. UU. sobre los ataques a Irán y la destrucción de sitios nucleares

Tras el anuncio del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el cese al fuego entre Irán e Israel, prevalecen las dudas sobre la ubicación del uranio enriquecido de Teherán. Según CNN, las primeras evaluaciones de inteligencia de EEUU indicarían que los ataques estadounidenses no destruyeron los centros nucleares iraníes. Pero la Casa Blanca desmintió las versiones.

Los ataques militares de Estados Unidos a Natanz, Fordow e Isfahan, tres instalaciones nucleares de Irán, el pasado fin de semana no destruyeron los componentes centrales del programa nuclear del país, según una primera evaluación de inteligencia estadounidense que fue descrita por cuatro personas informadas al respecto.

Las diligencias fueron elaboradas por el brazo de inteligencia del Pentágono: la Agencia de Inteligencia de Defensa, que se basó en una evaluación de daños en combate realizada por el Comando Central de EEUu tras los ataques estadounidenses, según una de las fuentes.

El análisis de los daños a las instalaciones y el impacto de los ataques en las ambiciones nucleares de Irán está en curso y podría cambiar a medida que se disponga de más información, informó CNN.

Dos fuentes cercanas a la evaluación afirmaron que las reservas de uranio enriquecido de Irán no fueron destruidas. Una de ellas afirmó que las centrifugadoras están prácticamente intactas.

La respuesta de la Casa Blanca

Tanto Trump como el secretario de Defensa, Pete Hegseth, aseguraron que las intalaciones habían sido destruidas.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a CNN que “esta supuesta evaluación es completamente errónea y fue clasificada como ‘alto secreto’, pero aun así fue filtrada a CNN por un desconocido anónimo de bajo nivel en la comunidad de inteligencia”.

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Y agregó que “la filtración de esta supuesta evaluación es un claro intento de denigrar al Presidente Trump y desacreditar a los valientes pilotos de combate que llevaron a cabo una misión impecablemente ejecutada para aniquilar el programa nuclear iraní.

“Todos sabemos lo que ocurre cuando se lanzan catorce bombas de 13.600 kilos con precisión sobre sus objetivos: aniquilación total”, acotó Leavitt.