Señor Director:
Durante las últimas semanas, diversos grupos de economistas han manifestado la conveniencia de modifcar la estructura de indemnizaciones asociadas al término del contrato de trabajo. Particularmente, han abogado por eliminar la indemnización por años de servicio, argumentando que se aleja de la experiencia comparada y representa un obstáculo para la contratación de nuevos trabajadores y la productividad en general.
Aunque no se trata de una idea nueva -ha estado en el debate, al menos, durante las últimas dos décadas-, hasta ahora las propuestas son insuficientes desde el punto de vista técnico y normativo, pues no abordan integralmente el régimen de término del contrato de trabajo.
Surgen así preguntas relevantes a la luz del marco normativo vigente: ¿la propuesta supone avanzar hacia un régimen de despido libre o contempla mantener las causales actualmente existentes? En este caso, ¿deberían conservarse los recargos establecidos para el despido injustificado? ¿Qué ocurre con las sanciones asociadas al uso indebido de una causal?
Toda propuesta seria de reforma en esta materia debe considerar el régimen completo de desvinculación y no solo una de sus partes. Abordarlo parcialmente no solo debilita la estabilidad laboral, sino que también impide construir una institucionalidad coherente que regule de forma justa la terminación del vínculo laboral.
Luis Celis
Director Área Laboral Carrasco, Toro y Cía.