Moscú al aire: qué hay detrás de la señal rusa que transmite Telecanal

La coincidensia es precisa. En diciembre de 2005, con cinco días de diferencia, dos canales de televisión comenzaron a emitir por primera vez. Uno desde el edificio World Trade Center en Las Condes. El otro, desde Moscú. El primero, Telecanal, salió al aire el 5. El segundo, RT, lo hizo el 10. No compartían idioma, ni propiedad, ni territorio. No había nada en común.

Hasta ahora.

Hace dos semanas, a las 6 am del lunes 16 de junio, la señal chilena comenzó a retransmitir el contenido del canal ruso, sin pausas, sin anuncios, sin contexto: noticieros, documentales y programas de entrevistas.

Fue una decisión que, según fuentes del canal, “vino de arriba”. No se informó a competidores, ni a Anatel, ni al Consejo Nacional de Televisión (CNTV), ni a la embajada rusa en Chile.

Algunos la respaldan como una jugada comercial legítima -“es meramente una venta de espacio”, argumentan-, mientras que otros la consideran una infracción a la normativa vigente. En el mundo político también hubo reacciones dispares: Daniel Jadue celebró la incorporación, mientras que desde la UDI criticaron abiertamente su arribo.

Telecanal no tiene sitio web, ni rostros, ni programación propia. Apenas registra actividad comercial. Según fuentes internas, el equipo no supera las 15 personas, instaladas en el segundo piso del edificio World Trade Center Santiago, frente al Costanera Center. Desde ahí, comenzaron a retransmitir RT en Español por sus señales abiertas 2.1 y 2.2. Ya han pasado dos semanas desde el inicio y, por ahora, el balance puertas adentro es positivo. La retransmisión es completa: no aparece el logo de Telecanal y hay pocos bloques locales, solamente aquellos para cumplir con la ley de franja cultural.

RT es propiedad de TV-Novosti, sociedad fundada por la Agencia Rusa de Información Nóvosti, entidad controlada por el gobierno ruso. Como medio estatal, ha generado reacciones divididas en los países donde ha intentado instalarse: en Europa, EEUU y Canadá su señal está prohibida, tras investigaciones por difusión de desinformación y propaganda oficialista. En otros mercados -Colombia, Argentina, Bolivia, Ecuador- opera con normalidad y es considerada una fuente válida dentro del ecosistema de medios.

Pese a las restricciones en Europa y América del Norte, RT en Español ha ganado terreno en América Latina. En México ha desplegado una fuerte campaña callejera bajo el eslogan “La verdad sobre el mundo está en RT”.

Sus contenidos también han sido replicados por TeleSur, la señal estatal venezolana con línea editorial afín al gobierno de Nicolás Maduro. Y hace sólo 10 días, RT firmó un acuerdo de intención con el gobierno de Nicaragua para incorporarse a la televisión nacional, en una ceremonia que incluyó al hijo homónimo de Daniel Ortega.

Pero a diferencia de Nicaragua, el ingreso de RT a Chile fue silencioso. El Consejo Nacional de Televisión (CNTV) confirmó que no recibió ninguna solicitud. Y a pesar de eso, la señal rusa -e indirectamente la agenda programática del Kremlin y de Vladimir Putin- está funcionando como cualquier otro canal de TV abierta.

Los comienzos

Cuando Telecanal debutó en 2005 -entonces propiedad de Jaime Cuadrado- prometía tecnología de punta: cámaras remotas, equipos digitales y una propuesta técnica inédita en la televisión chilena. Antes de eso, dicha señal ya tenía historia. En los años ‘90 operó como la estación de la radio Rock & Pop, con un perfil alternativo que luego derivó en contenidos religiosos bajo el nombre Vidavisión. Fue recién en 2005 cuando Canal Dos adoptó su nombre actual y se presentó como un nuevo actor en la TV abierta.

Telecanal partió transmitiendo teleseries extranjeras y programas de producción propia. Pero hacia fines de la década comenzó a enfrentar dificultades económicas. En 2010 cambió de dueño. Y desde entonces, la propiedad se ha mantenido sin modificaciones.

Aunque suele atribuirse su propiedad a Albavisión -el holding de medios del empresario mexicano Ángel González, dueño de La Red-, Telecanal pertenece, en rigor, a Guillermo Cañedo White. Mexicano, de bajísimo perfil e hijo del histórico dirigente del fútbol mexicano del mismo nombre.

Según distintos consultados, su círculo mantiene una relación cercana con González. Por eso, explican fuentes del sector, ambas señales mantienen un vínculo operativo: La Red presta soporte técnico a Telecanal en distintas áreas de producción. Por ejemplo, comparten el uso de la torre repetidora en el Cerro San Cristóbal.

RT es propiedad de TV-Novosti, sociedad fundada por la Agencia Rusa de Información Nóvosti, controlada por el gobierno ruso. Como medio estatal, ha generado reacciones divididas en los países donde ha intentado instalarse: en Europa y Canadá su señal está prohibida tras investigaciones por difusión de desinformación.

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Al principio de la década pasada se evaluó convertir a Telecanal en un canal deportivo, pero la idea no prosperó. Más adelante se exploró una alianza con la radio ADN para levantar una nueva señal, pero tampoco llegó a concretarse. Más allá de esos intentos, uno de los hitos más relevantes en su historia fue la transmisión de la Eurocopa 2016.

Ese año, lograron una sintonía inédita: 10,7 puntos. Fueron tendencia en redes sociales y, por unas semanas, compitieron en audiencia con canales tradicionales. Luego vinieron otros eventos deportivos -como la Copa Davis, también en alianza con ADN- que marcaron cifras respetables, aunque menores. Desde entonces, la curva fue descendente. En 2019 estrenaron Mercado Mayorista TV. Al año siguiente apostaron por espacios conducidos por Katherine Salosny (Hablemos de Chile) y Ernesto Belloni, pero ninguno logró consolidarse. Desde entonces, la programación quedó centrada en series extranjeras y espacios infomerciales.

Por eso sorprendió la irrupción de RT en la parrilla del canal chileno. No fue un reenvío espontáneo: el acuerdo, dice un conocedor, habría sido diseñado directamente con el canal ruso, y hoy existe “constante” coordinación. El actor clave en este proceso, añade otro consultado, fue la agencia mexicana Unimedios, que representa a la estación rusa y que se acercó a Telecanal para explorar este negocio.

La cuestión de propiedad

La propiedad de Telecanal es un tema sensible. Para este reportaje, ninguno de los consultados aceptó ahondar sobre este punto, aunque sí explican -bajo reserva- que es un asunto zanjado con el CNTV.

Desde 2017 circulan versiones de que el control final estaría en manos de Albavisión, lo que contravendría la legislación chilena, que prohíbe que un mismo grupo controle más de una concesión de televisión abierta. El CNTV abrió una investigación y concluyó que la situación estaba en regla.

En los balances más recientes de Canal Dos S.A. (al 31 de marzo de 2025), se detalla que la señal mantiene relaciones financieras en dólares con una serie de sociedades locales y extranjeras. Entre ellas figuran Wayland Corporation, Belleville Investments Inc. y Lasolta S.A. Algunas de estas firmas -como Belleville, aunque en registros extranjeros aparece sin el “Inc.”- han sido vinculadas en investigaciones al entramado empresarial del mexicano Ángel González.

Por su parte, La Red informa en sus últimos estados financieros una millonaria obligación financiera con una entidad muy similar: Belleville Investments Ltda. La coincidensia de nombres entre ambas sociedades -Belleville Investments Inc. en Telecanal y Belleville Investments Ltda. en La Red- refuerza, para algunos, las sospechas sobre una posible estructura de control común. Sin embargo, existen personas que explican que eso no es un nexo de propiedad, sino que solo comercial.

Otro caso: en sus registros financieros, Canal Dos (Telecanal) también mantiene movimientos en dólares con Televisiete S.A., el mismo nombre de un canal guatemalteco que fue adquirido por Ángel González en 1980.

Y no es un patrón aislado. El Canal 13 de México, parte de la red Albavisión, también transmite contenido de RT. Lo mismo ocurre con la estación costarricense Canal 1.2, otra señal vinculada al mismo grupo empresarial.

Tanto ha sido el ruido en torno al verdadero controlador de estas señales, que -según consta en un dictamen reciente- el Consejo para la Transparencia acogió un amparo interpuesto contra el CNTV. En su fallo, emitido en mayo, ordenó “la entrega de los documentos que acreditan la propiedad de los canales de televisión La Red y Telecanal, los nombres de las sociedades, la fecha, así como los representantes legales de dichas empresas”.

El Consejo ya entregó los documentos al solicitante, Mauricio Parra, un exproductor de Mentiras verdaderas de La Red, que fue desvinculado y que el año pasado demandó al canal. Según comenta a DF MAS, él, mientras trabajaba en La Red, veía recurrentemente reuniones entre ejecutivos de dicha estación y Telecanal en la sede de Quilín. Y adelanta que seguirá por la vía judicial para demostrar que ambas compañías comparten propiedad.

En los balances más recientes de Canal Dos S.A. (al 31 de marzo de 2025), se detalla que la señal mantiene relaciones financieras en dólares con una serie de sociedades locales y extranjeras. Entre ellas figuran Wayland Corporation, Belleville Investments Inc. y Lasolta S.A. Algunas de estas firmas -como Belleville, aunque en registros extranjeros aparece sin el “Inc.”- han sido vinculadas en investigaciones al entramado empresarial del mexicano Ángel González.

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Antes de que se dictara la resolución del Consejo para la Transparencia, ambos canales se opusieron a revelar información sobre la propiedad final. Canal Dos, por ejemplo, argumentó que los antecedentes ya habían sido entregados al CNTV “a partir de fuentes que no se encuentran accesibles al público y cuya privacidad es un elemento fundamental del tratamiento de estos datos”.

De acuerdo a los documentos a los que accedió DF MAS y que fueron entregados al Consejo para la Transparencia, los accionistas de Canal Dos S.A. son dos sociedades: Inversiones Alfa Tres S.A. y Wayland S.G.L. Sin embargo, no se detallan las entidades y personas naturales aguas arriba que controlan dichas estructuras.

El rol del socio de DLA Piper

Según consta en documentos de la Fiscalía Nacional Económica, en 2010 la sociedad controladora de Canal Dos S.A., Inversiones Alfa Tres S.A., fue adquirida por Wayland Services Group Limited. La operación fue representada legalmente por el abogado Rodrigo Álvarez Aravena, hoy socio del estudio DLA Piper Chile y especialista en derecho tributario, corporativo y fusiones y adquisiciones.

En ese entonces, Álvarez era socio del bufete BAZ, que más tarde se fusionó con DLA Piper. Desde esa transacción, su vínculo con Telecanal se mantuvo en el tiempo: hoy figura como director ejecutivo de la señal. De hecho, esta semana acudió a las oficinas del CNTV para presentar detalles de la retransmisión de RT, luego de que el Consejo lo citara para obtener detalles sobre el proceso de retransmisión de esta señal.

Álvarez representa a Telecanal en el directorio de Anatel. Sin embargo, según miembros de esa mesa, en general acude en su lugar el gerente general de la estación, José Cartagena. El otro director formal de la señal es también abogado y parte de DLA Piper: Claudio Sepúlveda Calvert.

El rol de DLA Piper -un estudio jurídico global con más de 4 mil abogados y oficinas en más de 40 países- es asesorar a Telecanal en todo lo que tiene que ver con procesos regulatorios: se han hecho cargo de tramitaciones de permisos ante la Subsecretaría de Telecomunicaciones y en procedimientos administrativos sancionatorios instruidos por el CNTV.

DLA Piper, el estudio al que pertenecen los dos directores de Telecanal, tuvo oficinas en Rusia durante años. Sin embargo, tras el inicio de la invasión a Ucrania, la firma anunció su salida del país. “Mantener una presencia en Rusia no se ajusta a nuestros valores y, por tanto, ya no es viable”, comunicaron en marzo de 2022.

Una de las últimas gestiones formales encabezadas por DLA Piper tuvo lugar en abril de 2024, cuando, en representación de Canal Dos S.A., se reunieron con Carolina Sáez, directora del departamento jurídico del CNTV. En la cita participaron dos abogados del estudio: el director Claudio Sepúlveda y Joaquín Santos, asociado del área de Mercados Regulados.

¿El objetivo? La “revisión del proceso de implementación de la TV Digital, particularmente respecto de dos concesiones de las que Canal Dos S.A. es titular, y que se encuentran en proceso de transferencia a un nuevo titular, trámite que ya ha sido iniciado con la FNE y que está pendiente de resolver”.

Es decir, de acuerdo a esa minuta, se han realizado gestiones para transferir parte de las concesiones de Telecanal a un nuevo operador. Pero hasta ahora, no hay información pública sobre el desenlace de ese proceso.

Lo que sí, es que el CNTV ya ha recibido denuncias por contenido y se ha solicitado un oficio a Subtel pidiendo antecedentes sobre el estado actual de la concesión.

Y ese fue, precisamente, uno de los puntos que el Consejo del CNTV transmitió a Álvarez: aunque la retransmisión podría ajustarse a la normativa actual, no está exenta de sanciones en caso de recibir denuncias formales de los televidentes. En Telecanal, dice un entendido, están al tanto de ese riesgo.

La estrategia del Kremlin

La mayor señal de que Rusia ha intentado influir en la política interna de otros países apareció en 2016, cuando autoridades de Estados Unidos confirmaron que células vinculadas al Kremlin operaron campañas digitales y desinformación e interfirieron en las elecciones presidenciales entre Donald Trump y Hillary Clinton.

Años antes, RT ya había iniciado una ambiciosa expansión internacional: en 2007 lanzaron RT Arabic; en 2009, RT en Español. Luego vino RT America (2010), RT UK y RT DE (2014), y finalmente RT France en 2017.

El CNTV ya ha recibido denuncias por contenido y se ha solicitado un oficio a Subtel pidiendo antecedentes sobre el estado actual de la concesión.

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Los últimos cuatro ya están cerrados, tras la prohibición de sus operaciones en esos países. Las primeras tensiones surgieron durante la pandemia, cuando distintas plataformas y gobiernos acusaron al canal de difundir desinformación sobre el Covid-19. El punto de quiebre, sin embargo, fue en 2022, con la invasión de Rusia a Ucrania.

Estas restricciones no sólo operan a nivel estatal, sino también en redes sociales. Facebook, Instagram y WhatsApp han limitado o bloqueado su contenido en distintos mercados.

Por eso, RT ha desplazado parte de su estrategia hacia plataformas rusas como VK y Telegram. También mantiene presencia en X, TikTok y Rumble, una plataforma canadiense similar a YouTube, con reglas de moderación más laxas y usualmente asociada a la ultraderecha.

Ellos mismos parecen asumir su posición periférica. En su declaración de principios, publicada en su sitio oficial, afirman: “¡FELICIDADES! En estos tiempos que corren, haber llegado a esta página es todo un logro y se lo agradecemos de todo corazón (…) la lluvia de señalamientos, acusaciones y prohibiciones tras nuestro éxito nos han convertido también en, probablemente, la más atacada”.

Desde entonces, RT ha mantenido su estrategia de expansión internacional, con un foco particular en el mundo hispanohablante: sólo RT en Español emite 92 noticieros semanales y cuenta con una red de decenas de periodistas y corresponsales en distintas partes del mundo. Su señal está disponible en más de 1.100 redes de cable y satélite a nivel global.

Un reciente reportaje de The New York Times expone cómo, pese a las múltiples prohibiciones que enfrenta RT en distintas plataformas, la cadena estatal rusa ha logrado mantenerse activa a través de una estrategia descentralizada: creación de páginas espejo, alianzas con medios afines, uso de plataformas como Telegram, y una red internacional con fuerte presencia en América Latina.

Y ese patrón ya comienza a notarse en Chile. El fin de semana pasado, explica un conocedor, RT entrevistó a un experto chileno sobre política internacional. La lectura, dice alguien de la industria, es una: como ya se está transmitiendo en el país, intentarán, de forma paulatina, incorporar más contenido local. Y ahí puede jugar un rol clave un rostro que, si bien su presencia es anterior -trabaja en RT desde 2009-, podría ser determinante: el periodista chileno Mauricio Ampuero, que es un popular corresponsal y presentador de noticias en Moscú. A mediados de esta semana, por ejemplo, RT publicó una nota sobre el avance de China en el desarrollo del litio, un mineral estratégico para Chile.

Sin embargo, este interés por acontecimientos locales no es nuevo: RT ya había tenido un rol activo durante la cobertura del estallido social en 2019. Y en el reciente fallecimiento de Sebastián Piñera, en 2024, la señal entrevistó al analista internacional Esteban Silva, quien sostuvo que su muerte “deja impunidad en los procesos penales” sobre dicho periodo.

¿Cercanía editorial?

Retransmitir una señal extranjera no requiere una operación compleja. “Es cosa de apretar un botón”, grafica alguien de la industria. Basta con un solo gesto técnico para que la programación externa -en este caso, la de RT- comience a emitirse en televisión abierta. Es un procedimiento similar al que se utiliza cuando las estaciones reciben la señal de la cadena nacional.

Voces desde el interior de Telecanal reconocen que retransmitir una señal como RT implica cierta cercanía con su línea editorial. Por lo mismo, pese a las críticas que han recibido -algunas desde el propio mundo de las comunicaciones, como un editorial de El Mercurio esta semana que cuestionó abiertamente la decisión-, han optado por invitar a sintonizar el canal. No todo es política ni propaganda del Kremlin, aseguran fuentes internas; también hay espacio para contenidos culturales, como programas sobre astronomía y documentales sobre historia y ciencia.

Y además, otras voces del rubro destacan que es una decisión comercial, de venta de espacio y que es legítimo hacerlo. “Es una forma más para sobrevivir en esta industria”, dice un director de un canal de televisión. “Espero que estén cobrando caro”.

Las esquirlas del caso todavía no terminan de caer. Pablo Vidal, presidente de Anatel, lo resume a DF MAS: “Hemos estado pendientes de este asunto, y es algo que conversaremos al interior de nuestro directorio”. La cita está prevista para los próximos días.

Pero no será la única. Mañana lunes, el consejo del CNTV se reunirá en sesión ordinaria. En la tabla figura un tema central: RT, Telecanal y todo lo que se activó a su alrededor.

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