El dinamismo de los créditos otorgados por la banca a las empresas ha estado marcado por una profunda y sostenida contracción, al punto que acumula 45 meses de caídas interanuales.
Para la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif), este tipo de colocaciones pasa por su “peor cilo desde que se tienen registros”, segun indicó el gremio a DF.
Los montos totales de operaciones cursadas mensualmente para este tipo de créditos se han reducido un 4,2% anual.
La desaceleración afecta principalmente a las PYME, ya que muestran una caida interanual en torno a 3% y representan una porción significativa de los solicitantes de créditos comerciales.
El gerente senior de asuntos regulatorios y riesgo financiero en Deloitte, Héctor Tapia, aseguró que las PYME se ven más afectadas “al ser más vulnerables a las altas tasas de interés y a las condiciones económicas desfavorables” son las más afectadas.
En contra partida, sectores como la minería ha mostrado una mayor estabilidad debido a los altos precios de las commodities, “lo que ha atenuado parcialmente la caída generalizada en otras áreas de la economía”, agregó Tapia.
Aumento en las tasas de interés
Según la encuesta de percepciones de negocios del Banco Central, publicada en mayo de este año, un número creciente de empresas afirmó que las condiciones crediticias se volvieron menos favorables, a causa de una mayor exigencia en las garantías y un aumento en las tasas de interés, que en dicho mes se situaron en promedio de 9,28% para este segmento de colocaciones.
Asimismo, el ejecutivo de Deloitte afirmó que el panorama de los créditos ha sido afectado por el aumento de las tasas de interés, “lo que ha encarecido el costo del financiamiento y ha llevado a las empresas a ser más cautelosas al asumir nuevos compromisos de deuda”, agregó.
Economía inestable
Además, como consecuencia de un escenario económico más inestable y la inflación que ha elevado los costos operativos, las empresas han optado por “ser más cautelosas con respecto a sus inversiones y su expansión”, aseguró Tapia.
El Banco Central publicó que las empresas deciden no solicitar créditos comerciales por altas restricciones para acceder al financiamiento. Por ejemplo, los bancos han incrementado los requisitos y reducido los plazos de devolución ante el aumento de la morosidad.
“Esto ha generado que sectores completos, como el inmobiliario y la construcción, enfrenten dificultades para obtener financiamiento”, agregó el gerente senior de Deloitte.
A pesar de que en los últimos meses se ha presentado un “mejoramiento de las condiciones de financiamiento” según comentó la Abif, esto no ha tenido el efecto de estimular la demanda por estas colocaciones, “lo que sugiere que el desempeño seguirá determinado por el escenario económico y los niveles de incertidumbre”.