En un torneo lleno de talento elite y clubes con historia, un lado ha hecho una impresion abrumadora en rivales y leyendas igualmente. A medida que el polvo se asentó después de un enfrentamiento de alto perfil en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, una declaración audaz fue hecha por nada menos que Lionel Messi mismo—una que sorprendió al mundo del fútbol.
El choque de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 entre Inter Miami y un gigante europeo fue anunciado como una reunión de iconos, con Messi enfrentando a un club y compañeros de su pasado. Situado frente a más de 65,000 espectadores en el Estadio Mercedes-Benz de Atlanta, la ocasión llevaba un aire de nostalgia. Pero cualquier sentimiento emocional rápidamente dio paso a una exhibición implacable de dominación.
Los campeones europeos actuales abrumaron a Inter Miami con una impresionante victoria de 4-0, asegurando su lugar en los cuartos de final. Los goles llegaron temprano y en oleadas. João Neves abrió el marcador antes de añadir un segundo, mientras que Tomas Aviles marcó un desafortunado gol en propia puerta y Achraf Hakimi aprovechó un rebote para sellar la derrota.
A pesar de la dura puntuación, Inter Miami mostró más resistencia en la segunda mitad, con Lionel Messi orquestando sus ataques, conectando con Luis Suarez y acercándose a marcar él mismo. Sin embargo, no fue suficiente para cambiar el balance de poder.
La revelación: la elección sorpresa de Messi
Después de la derrota, a Lionel Messi se le preguntó sobre el estado actual de la élite del fútbol mundial. Su respuesta no dejó lugar a dudas. “PSG es el mejor equipo del mundo, sin duda,” declaró. “Ellos vencieron a Inter en la final de la Liga de Campeones 4 o 5-0, no recuerdo exactamente. El resultado de hoy es normal, no estamos jugando al mismo nivel.”
Esta declaración de Messi, quien pasó dos temporadas en el Paris Saint-Germain, fue un guiño a su dominante campaña 2024-25. El lado francés logró un triplete histórico, ganando la Ligue 1, la Copa Francesa y la Liga de Campeones de la UEFA. El momento culminante llegó en su demolición de 5-0 a Inter en la final de la Liga de Campeones—el margen más amplio en la historia de la competicion.
Irónicamente, el mayor éxito de PSG llegó después de separarse de su tridente ofensivo anterior de Messi, Neymar y Kylian Mbappe. Bajo Luis Enrique, el club se reestructuró, cambiando el enfoque de la brillantez individual a la fuerza colectiva. La transformación valió la pena.