El presidente de la Asociación de Notarios y Conservadores, Carlos Swett, comentó la reciente aprobación en el Congreso del proyecto de ley que modifica el sistema de nombramientos y fiscalización de estos oficios, señalando que si bien es un avance también le genera “dudas” que ahora la designación de cargos sea sin “contrapesos” y quede todo “en manos de los gobiernos de turno”.
Ante el despacho del proyecto, que ahora debe pasar el control de constitucionalidad del Tribunal Constitucional (TC) antes de ser promulgado, el dirigente gremial señaló que desde hace años venían solicitando la modernización del sistema notarial y registral, “siempre motivados por mantener y reforzar la gran confianza y credibilidad que genera este sistema a las personas y procurando incorporar herramientas que permitieran mejor la eficiencia, siempre sin poner en riesgo su labor fundamental”.
Explicó que el proyecto aprobado en el Congreso, luego de ocho años de trámite, “tiene aspectos positivos, como establecer estándares tecnológicos equivalente para todos los oficios; proteger la fe pública con normas de responsabilidad y de adecuada fiscalización; y dar rango legal a muchas prácticas que los tiempos modernos habían establecido”.
Sin embargo, Swett precisó que “también contienen normas que causan preocupación, como es el caso de los nombramientos, ya que siempre fue nuestro propósito que se establecieran normas que apuntaran fundamentalmente a la meritocracia, disminuyendo lo más posible los espacios de discrecionalidad, situación que se mejora, pero al eliminarse los contrapesos y quedar todo en manos de los gobiernos de turno genera dudas”.
Lo anterior en referencia al cambio que establece la nueva ley que elimina la participación de la Corte Suprema en la confección de las ternas para designar notarios, proceso que ahora será mediante un concurso público que realizará el sistema de Alta Dirección Pública (ADP) a cargo del Servicio Civil.
Sostuvo que “en todo caso, habrá que ver cómo funciona” y agregó que “tampoco compartimos la eliminación casi completa de la carrera funcionaria y que se hayan dejado tantas facultades en los gobiernos en temas centrales como la creación de cargo y especialmente aspectos operativos como la designación de los suplentes, lo que será un gran problema”.
Swett manifestó que también “hay normas que faltaron, como que no se haya realizado una reforma modernizadora al reglamento del Conservador de Bienes Raíces”.
En todo caso, el timonel del gremio resumió en que “vemos un importante avance teniendo la certeza que este proyecto, durante su tramitación, logró plasmar una normativa moderna, prudente y actualizada que miramos en general de manera muy positiva”.
Cabe recordar que la reforma al sistema de nombramientos de notarios y conservadores notarios pone fin a los cargos vitalicios; amplía el estándar de inhabilidades para que autoridades, funcionarios y parientes que no podrán optar a estos cargos; y exige la realización de auditorías externas anuales a estos servicios.