Joao Pedro tuvo todas las razones para celebrar.
En su debut completo para Chelsea, el delantero de 23 años no solo empezó en uno de los partidos más importantes de la temporada del club, sino que también marcó dos goles para llevar a los Blues a la final de la Copa del Mundo de Clubes. Y sin embargo, cuando el balón tocó la red en el minuto 18 en el Estadio MetLife, Pedro levantó las manos—no en triunfo, sino en disculpa.
En un partido lleno de historias y conexiones históricas, el gesto silencioso de Pedro destacó. La victoria de Chelsea 2-0 sobre Fluminense fue un triunfo monumental, pero para un jugador, llevó un significado profundamente personal que fue más allá de la gloria del fútbol.
El entrenador Enzo Maresca le dio un rol de titular, y Joao Pedro recompensó la confianza del italiano casi instantáneamente. Al recoger un centro despejado de Pedro Neto justo fuera del área, Pedro disparó un tiro curvado al poste lejano para darle la ventaja a Chelsea en la semifinal de la Copa del Mundo de Clubes. Su segundo gol llegó en la segunda mitad—un remate estruendoso que se estrelló en el travesaño tras un rápido contraataque que involucró a Cole Palmer y Enzo Fernandez.
Pero el joven de 23 años no celebró ninguno de sus goles. Mientras sus compañeros se apresuraban a abrazarlo y los aficionados estallaban en vítores, Pedro simplemente levantó las manos, un signo sutil pero claro de respeto.
La razón oculta detrás de su silencio
La respuesta estaba en los colores del oponente—Fluminense, el club donde comenzó el viaje de Joao Pedro. Pedro se unió a la academia juvenil de Fluminense a los 10 años, mudándose a Río de Janeiro con su madre.
Ascendió por las filas y finalmente debutó profesionalmente en 2019. En 37 apariciones con el equipo senior, anotó 10 goles, estableciéndose como uno de los delanteros jóvenes más brillantes de Brasil antes de hacer un traspaso a Watford y luego a Brighton. Su traslado a Chelsea este verano marcó el siguiente paso en una carrera meteórica.
“No lo creo,” dijo Pedro antes del partido cuando le preguntaron si celebraría si anotaba contra Fluminense. “No se trata de intentar acabar con el sueño de nadie, pero tengo que hacer mi trabajo. Necesito hacer mi trabajo. Por supuesto, estoy muy agradecido por todo lo que Fluminense ha hecho por mí, pero no puedo dejar de hacer mi trabajo.”
El brasileño añadió: “Sé cuánto significa para Fluminense, y creo que es igual de importante para nosotros también. Así que, que gane el mejor equipo, y que sea un gran partido y un gran espectáculo para todos.”