Diez días de carreteras tomadas por dizque asociados a la Confederación Nacional de Pequeña Minería y Minería Artesanal del Perú – Confemin, diez días de caos y desgobierno en el país que pretende poner contra las cuerdas al Estado, obligándole bajo coerción a que se les permita sigue atentando contra el medioambiente sin ninguna fiscalización, buscando legitimar, por ejemplo, la minería aluvial (extracción de minerales en lechos de ríos, arroyos, etcétera) en áreas protegidas, lo cual le daría luz verde al uso de dragas, equipos o embarcaciones, que sin ningún tipo de control, como buscan los ilegales, sería la defunción de nuestros ecosistemas acuáticos, por la utilización indiscriminada de mercurio y otros productos químicos que contaminan las aguas de los ríos, contándose entre sus víctimas más inmediatas, nuestras comunidades indígenas.
Con todas sus letras, es INACEPTABLE la condenable interrupción del tránsito nacional, la toma por asalto de carreteras de cuatro regiones, La Libertad, Ica, Arequipa y Cusco, a riesgo de que sean más en las próximas horas, por personas dedicadas de forma individual o asociada a actividades al margen de la ley, que con total desparpajo, habrían amenazado con sitiar la capital del país, Lima, si no se accede a su petitorio, que de paso, demanda perennizar el Reinfo, cuyo plazo vence el 31 de diciembre del año en curso, una especie de patente de corso para evitar intervenciones y eventuales sanciones de las autoridades durante los operativos de fiscalización, con el subsiguiente forado de ingresos para las arcas del país, máxime en tiempos del alza del precio oro.
Es ¡aquí y ahora!, señores del Gobierno, que se requiere se pongan los pantalones y hagan respetar el Estado de derecho con las armas de la ley. Nadie, absolutamente nadie, puede pretender poner contra las cuerdas al país; las pérdidas económicas por este delincuencial bloqueo de carreteras ya afecta el PBI de las regiones incomunicadas y por ende tendría impacto negativo en el PBI nacional, ¿o no recuerdan, por ejemplo, los 200 millones de dólares que se estima perdió Ica en enero de 2023 por similar medida? Por lo pronto, en esta toma, el transporte de carga anuncia pérdidas por más de 100 millones de dólares, gente varada, desesperada, abandonada a su suerte, muchos niños y adultos mayores, ganado sacrificado por no poderlos mantener con vida. ¡Qué espera, presidenta Boluarte, para tomar acción! Democracia es ORDEN.