Hay quienes están de acuerdo y otros que ello es exagerado.
En rigor, las “controvertidas” monedas estables (stablecoins) se vinculan el token a un activo como el oro o una moneda fiduciaria.
La volatilidad de las criptomonedas, tanto a largo como a corto plazo, ha hecho que las monedas se consideren en gran medida una inversión especulativa.
Las monedas estables, respaldadas por inversiones más tradicionales, brindan a los mercados una mayor confianza en su precio. Por esta razón, suelen ser la opción predilecta para las decisiones financieras de los usuarios de criptomonedas.
El Bitcoin sea demasiado volátil para su uso diario.
Necesitamos un activo digital descentralizado, pero que no cambie de valor.
El mercado necesitaba un activo que pudiera utilizarse como reserva de valor monetario para entrar y salir (de entrada y salida) de los ecosistemas financieros descentralizados.
El activo también debe actuar como medio de intercambio: su valor debe mantenerse estable en el tiempo. Idealmente, un activo digital debería tener una inflación baja para mantener su poder adquisitivo.
Las monedas estables logran estabilidad al vincularse a un activo menos volátil, como el oro o una moneda fiduciaria.
Representan dinero real, lo que contribuye a la estabilidad de su precio.
En rigor, una stablecoin reduce la volatilidad de los precios al respaldar su valor frente a un activo convencional.
El activo de respaldo puede ser una combinación de monedas, una moneda fiduciaria única u otros activos valiosos. Las stablecoins buscan crear un entorno estable y confiable para impulsar la adopción de criptomonedas y contrarrestar la naturaleza especulativa de los activos digitales. Ofrecen lo mejor de ambos mundos: la seguridad y la descentralización de las criptomonedas, junto con la estabilidad de las monedas fiduciarias.
Hay en la literatura una lista de beneficios que ofrece el mercado de las stablecoins, como: Poca o ninguna volatilidad y el ejemplo es bitcoin quien alcanzó su máximo histórico de $64,000 a principios de 2021, y luego cayó por debajo de los $30,000 ese mismo verano.
Tras volver a subir a $68,000 en noviembre de 2021, cayó a aproximadamente $35,000 en enero de 2022.
Instituciones financieras como Wells Fargo y JP Morgan consideran las monedas estables como una solución eficiente para la liquidación de pagos internacionales.
Las transacciones transfronterizas con monedas estables son más rápidas, económicas y eficientes que los métodos tradicionales de SWIFT o Western Union.
Los métodos actuales no solo son costosos, sino que también tardan días en procesar un solo pago internacional.
Esto implica mucho peso y comisiones innecesarias, algo que podría simplificarse con las monedas estables.
Las monedas estables también pueden asegurar el trading de criptomonedas y proteger a los inversores durante la volatilidad de los mercados.
En el mercado de criptomonedas las monedas estables se dividen en cuatro categorías principales como las con garantía fiduciaria 1:1, lo que significa que una moneda estable puede intercambiarse por una unidad monetaria.
Las monedas estables con respaldo fiduciario están respaldadas por monedas fiduciarias como el EUR, el USD o la GBP.