El Paris Saint-Germain ha estado persiguiendo la grandeza continental por mucho tiempo, pero bajo Luis Enrique, podría estar finalmente al borde de algo que ningun otro club en la historia ha logrado. Siete titulos. Un año calendario. Dominación total.
La idea en sí parece inverosímil, especialmente para un equipo que alguna vez se apoyó mucho en estrellas individuales—Lionel Messi, Neymar, y Kylian Mbappe—sin alcanzar las alturas colectivas esperadas de ellos. Pero este nuevo equipo del PSG es disciplinado, dinámico, y peligrosamente cerca de hacer lo que aquellos equipos llenos de Galacticos nunca pudieron.
El camino del PSG hacia este histórico barrido de siete títulos empezó modestamente pero metódicamente. Comenzó con el Trophee des Champions, una victoria 1-0 sobre Mónaco que marcó el tono. Luego vino una carrera dominante en Ligue 1, donde aseguraron el título con seis partidos de sobra, mostrando consistencia y control.
Su triunfo 3-0 en la Coupe de France sobre Reims añadió otra pieza al rompecabezas. Y quizás la declaración de intención más grande llegó cuando el PSG aplastó al Inter 5-0 en la final de la UEFA Champions League, entregando una actuación que resonó en toda Europa.
Hasta ahora, ya se han asegurado cuatro trofeos. Ahora, solo tres partidos separan al PSG de la grandeza eterna.
Prueba definitoria y dos más después de Chelsea
Lo próximo en la agenda es la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, donde el PSG se enfrenta al Chelsea este domingo en el MetLife Stadium en Nueva Jersey. Una victoria traería el quinto título al armario.
Si los Rojos y Azules superan al Chelsea, dirigirán su atención a la Supercopa de la UEFA contra el Tottenham, los ganadores de la Europa League de este año. Es otro desafío, pero uno que entrarán como favoritos dada su forma actual y la profundidad de la plantilla.
La pieza final del rompecabezas es la Copa Intercontinental, una competición recientemente reintroducida que enfrenta a los mejores de Europa contra su contraparte sudamericana. El oponente del PSG aún no ha sido confirmado, pero el título completaría un barrido sin precedentes.
Más que trofeos: Creación de una nueva era
Si logran reclamar los siete trofeos, el PSG no solo grabará su nombre en los libros de récords—sino que redefinirá lo que significa ser un club dominante en la era moderna. Sería un logro sin igual por incluso los mejores equipos de clubes—el sextuple de Barcelona en 2009, el barrido de Bayern Munich en 2020, e incluso las temporadas de cinco títulos de Real Madrid.
Porque esto no sería solo otra cosecha de trofeos. Sería la culminación de un sistema, una visión, y una temporada donde todo encajó. Y por una vez, no se trataría de Messi, Neymar, o Mbappe. Se trataría del PSG. El equipo.