En la gestión municipal, la participación ciudadana es el motor que impulsa verdaderos cambios en beneficio de la comunidad. Gobernar con el vecino es la clave para lograr una gestión eficiente, transparente, cercana y humana. Como alcalde de Miraflores, en el periodo 2019-2022, he tenido el privilegio de trabajar con las juntas vecinales y dialogar directamente con los vecinos.
Un ejemplo de este modelo de gobernanza participativa fue la transformación de la Calle de Las Pizzas que, durante años, fue sinónimo de inseguridad, prostitución, peperas y consumo de drogas, afectando la tranquilidad de los miraflorinos, de quienes trabajan y visitan nuestro distrito. En la primera semana de mi gestión, decidi intervenir y convoqué a los vecinos para escuchar de primera mano sus preocupaciones y propuestas.
Otro ejemplo es el Parque Bicentenario, que era un lugar inaccesible en el acantilado y fue recuperado con una obra emblemática para uso público, en la cual se tomó en cuenta la voz y la participación directa de los vecinos, para asegurar la sostenibilidad del cambio, constituyéndose en un referente nacional y un reconocimiento internacional de cómo la gestión municipal puede ser eficiente cuando se gobierna con y para el vecino.
Los vecinos, amas de casa, adultos mayores, profesionales, técnicos, dirigentes y estudiantes, aportan soluciones innovadoras y realistas a los desafíos municipales. La participación vecinal fortalece la democracia local, mejora la transparencia y permite resolver las verdaderas necesidades de la ciudadanía.
Considero que las juntas vecinales, reconocidas por la Ley Orgánica de Municipalidades, son mucho más que órganos consultivos, son espacios donde la voz del vecino se convierte en acción, para contribuir con la autoridad gubernamental a solucionar los problemas que atraviesan la localidad y sus habitantes.
El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha documentado que la participación vecinal incide positivamente en la toma de decisiones públicas, permitiendo que los proyectos municipales respondan mejor a las necesidades reales de la población y exista una asignación correcta de los recursos.
Es imperativo que aquellos que gobiernan o pretenden gobernar tengan claro la importancia de la participación ciudadana en la toma de decisiones, ya que estas impactan directamente en el día a día y en el bienestar de todos los vecinos.
En definitiva, las juntas vecinales deben ser los pilares indispensables del desarrollo local en nuestro país. Gobernar con el vecino es construir comunidades resilentes y serán siempre los mejores aliados de una gestión municipal moderna, eficiente y humana.