Con solo dos jornadas restantes en las eliminatorias sudamericanas para la Copa Mundial 2026, un equipo nacional que aún lucha por un lugar en los playoffs enfrenta una gran crisis. Un desarrollo sorprendente que involucra múltiples casos de dopaje podría alterar drásticamente la clasificación y sacar a un contendiente de la carrera.
Según informes, cuatro jugadores de este equipo están actualmente bajo investigación por CONMEBOL tras resultados positivos de dopaje. Dos de ellos dieron positivo después de un partido jugado el 25 de marzo, y pueden haber ocurrido casos adicionales durante eliminatorias anteriores contra Colombia, Chile y Uruguay.
El equipo en cuestión es Bolivia, y los dos jugadores ya confirmados con resultados adversos son Ramiro Vaca y Boris Céspedes.
Ambos dieron positivo por una sustancia que se dice que se usa para combatir el mal de altura, un problema con el que algunos jugadores lucharon durante los partidos a gran altitud. “Le pedí al médico de la selección nacional algo para aliviar mis síntomas de altura. Confié en el tratamiento que me dieron,” explicó Céspedes.
Como lo exige el protocolo, los jugadores ahora se someterán a pruebas de muestra B. Si se confirman los resultados, Bolivia podría ser descalificado hasta 7 puntos, lo que sería un golpe devastador. La sanción podría incluir la pérdida de sus victorias de 1-0 y 2-0 sobre Colombia y Chile, respectivamente, así como el empate sin goles con Uruguay.
Actualmente con 17 puntos, Bolivia caería a solo 10 si se aplica la sanción. Eso los colocaría en la parte inferior de la tabla, empatados con Chile, y eliminaría cualquier esperanza de alcanzar incluso el playoff intercontinental. En contraste, este resultado colocaría a Venezuela en una posición fuerte para asegurar el séptimo puesto, acercándolos más que nunca a una clasificación histórica.