Milan comenzó su tour de pretemporada 2025 con una derrota ajustada de 1-0 contra Arsenal en Singapur, un partido que marcó el debut del segundo mandato de Massimiliano Allegri al mando de los Rossoneri. Aunque el resultado reflejaba un encuentro reñido, el partido ofreció una visión más profunda de las intenciones tácticas del nuevo entrenador y sugirió una reorganización de los roles de los jugadores en un equipo en transición.
Después de una caótica campaña 2024-25 que vio a Milan terminar octavo en la Serie A y perderse el fútbol europeo, una reforma completa era inevitable. El descontento entre los aficionados, la decepción por las salidas de Paolo Maldini y Ricky Massara, y una serie de nombramientos fallidos llevaron al propietario del club, Gerry Cardinale, y al nuevo director deportivo, Igli Tare, a tomar una decisión arriesgada: traer de vuelta a Allegri.
Recien salido de su último triunfo en la Coppa Italia con Juventus y su posterior despido, el entrenador de 57 años regresa a un club que una vez llevó al Scudetto en 2011. Ahora encargado de restaurar el orden, sus decisiones tempranas en la pretemporada —desde cambios de formación hasta experimentos posicionales— ya han despertado interés.
En su primer partido, optó por un sistema 3-5-2. Su defensa contó con Fikayo Tomori, Malick Thiaw y Strahinja Pavlovic, mientras que Rafael Leao y Christian Pulisic lideraron la línea de ataque. Notablemente ausentes estaban Luka Modric y Santiago Gimenez, que siguen de licencia prolongada tras el deber internacional, y el portero Mike Maignan, que no estaba completamente en forma.
Lo que el amistoso contra Arsenal reveló sobre Christian Pulisic
A pesar de ser más un ejercicio de entrenamiento que un enfrentamiento competitivo, el partido llevó pistas importantes. El gol de Bukayo Saka en la segunda mitad le dio la victoria a Arsenal, aprovechando un momento de lapsus en la concentración defensiva de Milan. Sin embargo, la estructura mejorada de los Rossoneri bajo Allegri fue evidente. Se mantuvieron atrás, sostuvieron sus líneas y limitaron a los gigantes de la Premier League a media oportunidades gracias a una defensa compuesta y una destacada actuación del portero, especialmente de Pietro Terracciano y el joven Lorenzo Torriani, cuya serie de paradas espectaculares ganó aplausos.
Mientras los titulares se centraban en el resultado, muchos ojos estaban sobre Christian Pulisic. Ahora entrando en su tercera temporada con Milan, el capitán de la USMNT se espera que sea una piedra angular del proyecto de Allegri. El amistoso contra los Gunners reveló que el americano podría ver su rol cambiar bajo el nuevo entrenador.
Sin un delantero natural disponible —Lorenzo Colombo comenzó pero se espera que se vaya—, Pulisic jugó como un delantero ancho. Sin embargo, a menudo caía atrás para apoyar al medio campo, ayudando al debutante Samuele Ricci a avanzar el balón y ofreciendo transiciones entre defensa y ataque. Mostró niveles de forma fuertes y control del balón agudo, incluso asistiendo a Alexis Saelemaekers para la mejor oportunidad de Milan en la primera mitad.
Allegri retiró al americano en el descanso, probablemente con un ojo en la gestión de la carga de trabajo. Aun así, su rol en los primeros 45 minutos sugiere que Pulisic podría ser utilizado más centrado o como un creador híbrido, especialmente cuando se empareja con Leao o cuando Milan carece de un delantero centro natural.
¿Qué esperaría Milan de Pulisic bajo Allegri?
Esta temporada podría ser crucial para Pulisic, quien también se está preparando para la Copa del Mundo 2026 en casa. Desde su llegada de Chelsea en 2023, se ha convertido en un favorito de los aficionados en Milan, pero la llegada de Allegri presenta una nueva oportunidad para elevar su estatus.
El historial del entrenador con atacantes creativos —desde Paulo Dybala hasta Carlos Tevez— sugiere que Pulisic podría prosperar si se le da libertad dentro de un sistema equilibrado. Y con conversaciones sobre una extensión de contrato en curso, hay una clara intención tanto del club como del jugador de construir algo a largo plazo.