Cuando Neymar regresó a su club de la infancia a principios de este año, se suponía que iba a ser el círculo perfecto—un regreso lleno de nostalgia, redención, y una oportunidad para levantar al equipo que lo lanzó a la superestrellato. Los aficionados en Brasil imaginaron finales de cuento de hadas, completos con goles, gloria, y quizás incluso un baile de despedida bajo el foco de la Copa Libertadores. Pero la realidad, como a menudo pasa en el futbol, ha traído algo mucho más complicado.
La emotiva presentación de Neymar en Vila Belmiro en febrero fue más que un momento de relaciones públicas—fue un evento nacional. Multitudes llenaron las calles, fuegos artificiales iluminaron el cielo, y la creencia fue unánime: el niño dorado de Brasil estaba en casa para salvar a Santos.
Pero en solo 15 apariciones, Neymar ha logrado solo cuatro goles y tres asistencias, con un único gol en la liga. El jugador que una vez fue temido en toda Europa ahora lucha por encontrar su ritmo en suelo brasileño, su regreso manchado por lesiones, escrutinio mediático, y el peso de las expectativas.
Su frustración llegó a un punto de ebullición después de una derrota 2-1 contra Internacional. Confrontado por aficionados enojados en las gradas, Neymar respondió con visible furia: “Estoy dando mi vida allá afuera,” gritó, una declaración que se transmitió por la televisión nacional y reveló el costo mental de la situación.
Un giro sorprendente podría ver al estrella de vuelta en Europa
Con Santos en el puesto 17 de la liga, un lugar por debajo de la seguridad, los números pintan un cuadro sombrío: cuatro victorias, dos empates, y nueve derrotas. Ahora, mientras la situación en Brasil llega a un punto de ebullición, un giro asombroso ha surgido en Europa. Neymar está siendo vinculado con un regreso a la Ligue 1—esta vez, no con el Paris Saint-Germain, sino con su rival más feroz.
Según múltiples fuentes, el Olympique de Marsella ha abierto negociaciones para firmar al delantero brasileño en un movimiento que podría sorprender al mundo del futbol.
Marseille, un potencia histórica y competidor regular en torneos europeos, ve a Neymar como la fichaje estelar para liderar un nuevo proyecto ambicioso. Con la Copa Mundial de 2026 en el horizonte, se dice que el jugador de 33 años está ansioso por recuperar su ritmo competitivo, y un regreso a Europa podría ser justo lo que necesita.
“Neymar no oculta su ambición de volver a competir al más alto nivel,” dijeron fuentes a Fichajes. “Marsella representa una oportunidad concreta para hacer eso.”
Mientras el acuerdo está lejos de estar finalizado, el club francés está supuestamente preparado para hacer tanto sacrificios financieros como deportivos para llevar a Neymar al Stade Velodrome. Se dice que el jugador está abierto a la mudanza, viéndolo como una oportunidad para restaurar su estatus en Europa, potencialmente a tiempo para jugar un papel central en la próxima campaña de la Copa Mundial de Brasil.