Para muchos amantes de la música, los audífonos son nuestros fieles y leales compañeros de rutina. Desde hacer ejercicio, viajar por el transporte público, incluso estudiar o trabajar, ahí están nuestro par de compañeros de ocio, siendo el artículo de celular más vendido desde que estos aparatos son lo que son en el día a día.
Prueba de ello son las infinitas opciones que tenemos disponibles en el mercado y la evolución que ha tenido, a la par de la tecnología disponible, claro está. Y es que hace muchos años ya que dimos el salto de los audífonos con cable a los que carecen de ellos, apoyándose en el bluetooth para deshacerse de los enredadizos cables.
La campaña de los ‘íntimos’ en las copas Libertadores y Sudamericana quedará grabada en la memoria del hincha. ¿Se trata de la mejor en su historia?
Si bien la tendencia dio el salto con los años hacia los audífonos wireless, teniendo cientas de opciones en el mercado de la tecnología móvil, en los últimos años los fabricantes han observado un nuevo auge de los modelos con cable.
Las ventas se han disparado en los últimos meses, de hecho. Pese a que los wireless abarcan aproximadamente un 78% de la cuota de mercado, según datos de 2024, diferentes reportes demuestran el interés por este tipo de accesorio, y se estima que para 2033, el mercado únicamente de auriculares con cable podría alcanzar los 4.500 millones de dólares de ingresos.
¿La razón? Es tan simple como particular: están de moda.
Y lo están en especial debido a la Generación Z, aunque en cierto punto pueda ser contradictorio, pues este es un grupo que ha crecido en la era del internet. Hay ciertos aspectos que han vuelto a los audífonos con cable al centro de la atención.
Son más baratos
Uno de los motivos principales es el precio en metálico, pues los modelos con cable son significativamente más baratos que los inalámbricos, siendo incluso algunos modelos cinco veces más baratos que su contraparte sin cable.
¿Has perdido alguna vez los audífonos y te has sentido mal? Pues es menos doloroso perder uno cinco veces más barato, claro está.
Calidad del sonido
Este punto es vital. Y es que es un gran punto a favor de los audífonos con cable en relación costo-beneficio. No hay cortes, ni problemas de conexión, tampoco la pérdida de uno de ellos respecto al audio ni una mala experiencia a la hora de usar funciones como la del sonido espacial o el seguimiento de la cabeza.
También es preciso decir que la calidad del micro es excelente, si comparamos los de los wireless.
El punto a favor favorito para los que gustan del clásico audífono con cable: no tiene batería. No hace falta cargarlos, ni estar pendientes de cuánta autonomía les queda o de preocuparnos si se agota y el estuche tampoco tiene batería.
Es simple, conectar y a disfrutar de la música. Aunque para ello hay cosas que deberán sacrificarse, como el hecho de que se enrieden por sí solos, como por arte de magia. Otra cosa a favor de los wireless viene a ser la cancelación de ruido externo, que puede provocar incomodidad si estás acostumbrado a ello y te pasas a los auriculares sin cable.
La clave está en saber cuándo es conveniente usar unos modelos de cable o unos inalámbricos, o simplemente otro tipo de auriculares.
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