Un indignante acto de violencia de género ha conmocionado a Brasil. Igor Eduardo Pereira Cabral, exjugador de baloncesto profesional de 29 años, fue arrestado el pasado sábado tras agredir brutalmente a su novia, Juliana Garcia dos Santos Soares, de 35.
El ataque, captado por las cámaras de seguridad dentro de un ascensor en un condominio de Natal (Rio Grande do Norte) ha generado una ola de repudio en todo el país.
Hermana de conductor señaló que aún presenta dolores intensos y malestar general ante el impacto del accidente.
El video del incidente, que se ha difundido ampliamente en redes sociales, muestra al exatleta propinando lo que parecen ser 61 golpes de puño consecutivos contra la cara de su pareja.
Las consecuencias para Juliana han sido devastadoras: su rostro quedó desfigurado, sufriendo fracturas en la nariz, mandíbula, estructura ósea del globo ocular, pómulo y mandíbula superior.
Días después de la agresión, Juliana sigue una dieta de líquidos y alimentos blandos debido a sus lesiones. Tenía programada una cirugía de reconstrucción facial para el martes, pero el procedimiento tuvo que ser pospuesto por el severo edema en su rostro.
“La jueza que dirigió la audiencia de custodia no pudo ver todo el video que circula en redes sociales. No lo soportó, así que simplemente lo dejó bajo custodia”, declaró a TV Record.
En la misma entrevista, Juliana reveló que el ataque en el ascensor no fue un hecho aislado. Antes de este brutal episodio, ya había experimentado agresiones físicas, como empujones, y otros abusos psicológicos por parte de Igor.
“Fue una gran decepción. Y ya esperaba que no fuera la persona más cautivadora del mundo, pero tampoco imaginé que fuera capaz de eso”, expresó Juliana, quien ahora espera que su dolorosa experiencia sirva de advertencia a otras mujeres.
Su mensaje es claro: “Se trata de mantenerse alerta y, ante cualquier señal, irse y no volver jamás”.
Hombre golpea 61 veces a su novia
Juliana relató que la disputa comenzó cuando Igor encontró un mensaje en el celular de su pareja, lo que llevó a que el teléfono fuera arrojado a la piscina. En medio del altercado, ambos tomaron ascensores separados y se encontraron en el piso de su apartamento. Al percatarse de la agresividad de su novio, Juliana se negó a salir del ascensor, pero fue atacada allí mismo.
“No salí del ascensor y él se enfureció. Dijo que me iba a morir y empezó a golpearme. No perdí el conocimiento, pero tampoco estaba lo suficientemente consciente como para recordar todo lo que dijo en ese momento”, detalló la víctima.
Ensangrentada y gravemente herida, Juliana fue auxiliada por vecinos y trasladada a un hospital estatal, donde permaneció varios días. El arresto de Igor Pereira Cabral se produjo poco después de la agresión, y en la audiencia de custodia, su detención fue convertida en prisión preventiva.
La Policía Civil de Rio Grande do Norte ha calificado el caso como un intento de feminicidio. El video de la agresión es una pieza clave en la investigación. En su declaración, Igor afirmó haber sufrido un ataque de claustrofobia en el ascensor durante la discusión con su novia, una version que será evaluada por las autoridades.
