El 17 de junio fue presentada una querella en el cuarto juzgado de garantía de Santiago en contra del abogado e influencer, Ariel Wolfenson. En ella, Jaroslav Sokol, miembro de la policía de República Checa, lo acusa de apropación indebida.
La historia comenzó en abril de 2025. Según la acción judicial, Sokol, ciudadano checo, contrató a Wolfenson -que comunmente muestra en RRSS autos de lujo y asegura tener uno de los yates más grandes de Pucón- para asesorarlo en la compra de un terreno en la Región de Aysén. Para ello pagó US$ 2.900 en honorarios y US$ 2.680 para gastos administrativos. Al poco tiempo, depositó US$ 25.600 para adquirir el inmueble.
La transacción dio un vuelco el 21 de mayo de este año. El abogado de la Universidad Diego Portales, socio principal del estudio de su mismo apellido, informó que, tras revisar los antecedentes, no era viable adquirir el terreno por problemas en la subdivisión, gravámenes ambientales y un mandato notarial insuficiente. Anunció, además, la devolución inmediata del dinero transferido. Sin embargo, relata la querella, pasaron los días, las semanas, y el checo nunca volvió a ver sus US$ 31.180.
En respuesta a la presentación de la querella, Wolfenson presentó una solicitud de sobreseimiento definitivo y aseguró que la devolución del dinero sería realizada conforme a la política interna de su compañia. Según explicó, esta devolución no será inmediata ni en un solo pago, sino que se realizará en parcialidades. El tribunal solicitó el alzamiento del secreto bancario de la cuenta a nombre de la sociedad Wolfenson Abogados Limitada.
Escribió: “No tiene fundamento alguno la alegación del querellante que imputaría querer apropiarnos de sus US$ 25.000 cuándo nos han encomendado manejar sumas de US$ 250.000 o mayores. Las cuales terminaron en estudios de títulos favorables, recepción de fondos y una feliz compra inmobiliaria para nuestros clientes”.
Se le citó a comparecer en una audiencia este jueves 31 de julio. Sin embargo, el abogado no se presentó. “El Tribunal teniendo en consideración que la audiencia se encontraba programada para las 09:00 horas, siendo las 10:17 horas, aparece una conexión en negro con el logo de ‘Wolfenson Abogados’, se les ha llamado en tres ocasiones para que active cámara y micrófono, no lo hace, la defensa es quien hace la petición en la presente causa, no se conecta, se entiende en consecuencia que la petición está desistida”, se lee del acta de la audiencia de sobreseimiento.