Carlo Ancelotti ha comenzado oficialmente su viaje como el entrenador de Brasil, marcando su primera experiencia liderando una selección nacional. Encargado de asegurar la clasificación temprana para la Copa Mundial de 2026, el entrenador italiano enfrenta un desafío difícil el martes mientras Brasil se prepara para enfrentar a Paraguay. Afortunadamente, Ancelotti ha recibido un gran impulso con el regreso de uno de sus jugadores estrella.
Brasil mostró una organización defensiva sólida en el debut de Ancelotti, pero el ataque luchó por generar un peligro real. El empate sin goles contra Ecuador en Guayaquil dejó mucho espacio para mejorar. Ahora, un jugador clave que se perdió ese partido podría ser la chispa que el equipo necesita.
Carlo Ancelotti tendrá Raphinha de vuelta en la plantilla para el enfrentamiento contra Paraguay después de que el extremo del Barcelona cumpliera una suspensión de un partido. Raphinha había sido amonestado en el partido anterior de Brasil contra Argentina y se vio obligado a perderse el encuentro con Ecuador.
“El regreso de Raphinha es una buena noticia para nosotros porque mostró la temporada pasada que es uno de los mejores jugadores en el juego ahora mismo, y nos va a ayudar mucho. El partido de mañana es importante — necesitamos rendir bien y acercarnos a la clasificación, y la presencia de Raphinha será muy importante,” declaró Ancelotti en la conferencia de prensa del lunes.
Raphinha fue un dolor de cabeza constante en el equipo de Ancelotti durante la temporada 2024–25 cuando el entrenador aún estaba en el Real Madrid. En cuatro encuentros entre Barcelona y Madrid, el extremo brasileño salió victorioso cada vez, anotando cinco goles y dos asistencias.
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Ahora, los roles se han invertido — Ancelotti cuenta con Raphinha en lugar de intentar detenerlo. Se espera que el jugador de 28 años comience en la banda derecha en lugar de Estevao, uniéndose a Vinicius Jr. a la izquierda y Richarlison por el medio para completar la delantera de Brasil.
Ancelotti y la necesidad de mejora
Brasil ha sido conocido durante mucho tiempo por su estilo de ataque y su icónico jogo bonito, pero en los últimos años, la selección nacional ha luchado por reflejar esa tradición. El empate 0-0 contra Ecuador dejó a los aficionados con un sabor agridulce, ya que el cambio de entrenador no produjo de inmediato el renacimiento ofensivo que muchos esperaban.
Con poco más de un año hasta la Copa Mundial, Ancelotti reconoció el trabajo que aún queda por hacer: “Estamos convencidos de que se puede hacer un buen trabajo, pero necesitamos tiempo. En el primer partido, hubo cosas buenas y otras no tanto. Tenemos que mejorar.”
También habló abiertamente sobre las expectativas que rodean al equipo y la pasión de los aficionados brasileños. “La crítica es normal — depende de lo que hagas en el campo. La idea es jugar un buen partido y involucrar a los aficionados. Intentaremos dar una actuación intensa, jugar al fútbol ofensivo, pero siempre con respeto por el nivel de Paraguay — son un equipo fuerte,” concluyó.