A medida que el mundo del fútbol ha centrado su atención en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 en Estados Unidos, una estrella que observa desde la línea de banda ha hablado—con frustración y un mensaje que ha provocado una conversación más amplia. El extremo del Barcelona, Raphinha, ha expresado su descontento sobre las crecientes demandas impuestas a los jugadores profesionales, particularmente a la luz de un apretado calendario de verano.
El Barcelona, notablemente ausente del torneo, solo puede mirar mientras rivales como el Real Madrid, el Manchester City y el Flamengo compiten en el escenario global. Pero el comentario agudo de Raphinha puede dejar a los aficionados preguntándose si la ausencia es una bendición disfrazada.
En una entrevista sincera con medios brasileños, Raphinha condenó la Copa Mundial de Clubes ampliada de la FIFA, llamándola una carga para los jugadores en lugar de una oportunidad. Aunque no negó el prestigio de la competición, enfatizó que la falta de descanso entre temporadas es insostenible y injusto.
“Tienes que ir y ya está, porque seguimos órdenes, tenemos que estar allí jugando,” dijo. “Renunciar a nuestras vacaciones por obligación es muy complicado porque es nuestro derecho. Todos merecen al menos un mes libre, tal vez tres semanas. Y muchos de los que juegan en la Copa del Mundo ni siquiera recibirán un mes.”
El jugador de 28 años luego dejó un comentario de tres palabras que ha resonado en los círculos del fútbol, capturando el estado de ánimo colectivo de muchos jugadores que enfrentan el agotamiento por la programación incesante.
Problema creciente con el calendario
En el centro de esta controversia está el nuevo formato de la Copa Mundial de Clubes, que ahora cuenta con 32 equipos y abarca todo un mes—del 14 de junio al 13 de julio de 2025. Esta programación lo coloca directamente después de una agotadora temporada europea y un descanso internacional a principios de junio.
Los jugadores de clubes como el Paris Saint-Germain, Chelsea y Bayern Munich ahora se encuentran con prácticamente sin descanso entre campañas. Y eso, argumenta Raphinha, es peligroso—no solo físicamente, sino mentalmente. “El fútbol es un trabajo como cualquier otro, y necesitamos descansos para recargar,” dijo. “No puedes mantener este nivel de intensidad sin descanso.”
El atacante del Barcelona también citó ejemplos de compatriotas brasileños Marquinhos y Beraldo, quienes levantaron el trofeo de la Champions League con el PSG, se unieron inmediatamente a la selección nacional para los partidos de junio y luego volaron directamente a EE. UU. para la Copa Mundial de Clubes. “Ni siquiera tuvieron la oportunidad de celebrar adecuadamente. No han parado aún.”