El PSG está listo para jugar en apenas su segunda final de la Liga de Campeones en su historia. Una de sus mayores apuestas esta temporada vino con sus riesgos, y Luis Enrique la desató con la partida de Mbappé: “Sin Kylian, seremos mejores,” predijo el asturiano. Para un delantero que había sido el ídolo de los fanáticos y la estrella del club, era decir mucho. Sin embargo, el PSG ha llegado a la final de la Liga de Campeones en su primer año sin el ahora jugador del Real Madrid. Pero, más allá de este hecho, lo ha logrado jugando el estilo ofensivo que su entrenador buscaba.
Luis Enrique también ha realizado un cambio en este segundo año. Con la partida de Mbappé, se convirtió en el líder, el jefe, y eso es algo que él mismo insinuó en su documental. “Con Kylian, teníamos un jugador que se movía libremente por el ataque, ahora controlo todo.” Con total control sobre ello.
Bajo ese control, Luis Enrique, que intentó colocar a Mbappé como un 9, estaba listo para mover sus fichas a voluntad. “Ahora no vamos a tener un jugador de 40 o 50 goles, pero podemos marcarlos entre todos.” Pero Luis, que lo controla todo, echó de menos que Dembélé pudiera acercarse mucho. Dejó que Kolo Muani fuera a la Juve y se quedó con solo un 9 puro, Gonçalo Ramos, que no es titular. Puso a Ousmane como falso 9 y el ex azulgrana es el máximo goleador en Europa en 2025 e incluso podría ganar el Balón de Oro.
Kvaratskhelia y Doué: Adiciones clave
Dos decisiones más de Luis Enrique le han dado al PSG el golpe que les faltaba el año pasado. También una buena dosis de talento. Primero, apostó por un chico de Rennes, Doué, de quien el entrenador se enamoró cuando ambos equipos se enfrentaron la temporada pasada. El entrenador preguntó quién era este chico de 18 años tan pronto terminó el partido, y en verano llegó a París por 60 millones. Al joven le llevó un tiempo entrar en el once inicial, pero en 2025 ha superado a Barcola, Kang in Lee, Zaire-Emery o Ramos para jugar en el tridente.
Pero el último toque aún estaba pendiente. Kvaratskhelia llega en enero desde Nápoles por 70 millones. Ha dado más poder ofensivo y más variantes además de carácter y trabajo defensivo. Junto con Dembélé, los dos nuevos fichajes han sido clave para derrotar a Liverpool, Aston Villa y Arsenal.
Sin embargo, como dijo Luis Enrique antes del segundo partido, el secreto del PSG es que ninguna línea se ha destacado por encima de las demás. En el medio, Fabián Ruiz ha dado el salto final y junto con Vitinha son el motor de Luis Enrique. Alrededor de ambos, el entrenador termina de dar forma a su mediocampo según las necesidades. En la defensa, otro fichaje, Pacho, ha protegido a Marquinhos y ha logrado sacar a la defensa de la zona de confort. Y luego está Achraf, un espíritu libre. Es lateral, pero el entrenador le ha dado un papel que no tenía desde el mediocampo hacia arriba. “Luis Enrique es un genio, me ha dado un nivel de juego que no tenía en mi cabeza,” dijo antes del partido de vuelta contra Arsenal. Contra Arsenal marcó el 2-0, en posiciones ofensivas.
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Método y charlas
Luis Enrique se ha centrado en el control total en su trabajo diario con el PSG. A diferencia de su tiempo en el Barça, donde encontró un equipo que ya estaba hecho y tuvo que hacerlo funcionar y con enormes estrellas, aquí el desafío era construirlo desde cero. Al decidir con respecto a otras ofertas de la Premier League, entendió que París era donde le daban más autonomía para llevar a cabo lo que tenía en su cabeza. A los directivos, además, en la primera reunión, les transmitió la vitalidad, la seguridad y la convicción que mostraba el asturiano para hacer su equipo.