La campaña del Real Madrid en la Copa del Mundo de Clubes ha sido un escaparate de brillantez, con grandes nombres como Vinicius Junior y Jude Bellingham, que naturalmente llaman la atención. Pero en un giro que pocos esperaban, una estrella en ascenso ha emergido como la revelación del torneo, sorprendiendo incluso a Kylian Mbappe.
Mientras el Real Madrid navegaba por sus partidos de la fase de grupos en los Estados Unidos, este joven talento no solo se destacó en la ausencia de delanteros importantes, sino que lo hizo de tal manera espectacular que podría alterar los planes a largo plazo del club.
Gonzalo Garcia, el producto de 19 años del Castilla, ha tomado la Copa del Mundo de Clubes por asalto. En solo tres partidos, ha anotado dos goles y proporcionado una asistencia, llamando la atención en cada aparición.
A pesar de no viajar con el equipo debido a una enfermedad, Mbappe estuvo pegado a la pantalla durante la victoria de Madrid por 3-0 sobre el Salzburgo, donde Gonzalo una vez más dejó su huella. La superestrella francesa no pudo contener su admiración.
“Este chico es increible, es muy bueno, marca, pasa, corre… lo hace todo,” dijo Mbappe supuestamente en un mensaje al vestuario, según lo informado por Marca. Es un respaldo revelador de uno de los mejores del mundo, y una clara indicación de que Gonzalo es más que una solución temporal, él es un jugador con potencial para hacer un impacto duradero en el Santiago Bernabeu.
¿Cambio de planes?
Originalmente, el Real Madrid había planeado enviar a Gonzalo a préstamo después del torneo para ganar más tiempo de juego. Pero sus actuaciones en Estados Unidos pueden haber reconfigurado esas discusiones.
“Todavía no hay decisiones respecto a la próxima temporada. Estamos enfocados en la Copa del Mundo de Clubes. Obviamente la Copa del Mundo de Clubes te está diciendo cosas, pero no hay decisión,” dijo el entrenador Xabi Alonso cuando se le preguntó sobre el futuro del delantero.
La ausencia de Endrick y Mbappe ha abierto la puerta, y Gonzalo ha aprovechado la oportunidad. Su movimiento agudo, conciencia posicional, y finalización instintiva han añadido una nueva dimensión al ataque del Madrid, tanto que el equipo no ha sentido la falta de su talismán francés.