Los rumores han crecido más fuertes. La idea que parecía solo una fantasía ahora tiene peso. Lionel Messi, ganador de ocho Balones de Oro y un ícono global, puede estar preparándose para un último giro en su carrera histórica. Y mientras la mayoría esperaba un regreso de cuento de hadas al Camp Nou, ese capítulo puede que no se reabra. De hecho, su próxima parada puede no estar en Europa en absoluto.
Según el periodista Flavio Azzaro, “Lionel Messi ha decidido unirse a Newell’s Old Boys en diciembre.” El informe, aún no oficial, ha enviado ondas de choque por el mundo del fútbol. ¿Un regreso a sus raíces? Sí. Pero también un movimiento lleno de emoción, simbolismo, y sueños no cumplidos.
El viaje de Messi comenzó en Rosario, Argentina, donde primero se puso las botas para un club modesto que cultivó su talento mucho antes de que Barcelona lo transformara en una superestrella. Se unió a la academia juvenil de este equipo sin nombre a la edad de seis años y anotó casi 500 goles en solo seis años.
El romance entre la superestrella argentina y su club de la infancia nunca ha desaparecido. Los aficionados se han aferrado a la esperanza de que un día, él regresaría. Esa esperanza ahora se siente más real que nunca.
¿Qué dijo el presidente de Newell’s Old Boys?
La indicación más fuerte hasta ahora no vino de Messi, sino del presidente de Newell’s Old Boys, Ignacio Astore, quien reconoció abiertamente los esfuerzos detrás de las escenas. “Claudio Tapia está trabajando permanentemente para que Lionel juegue en Newell’s,” dijo Astore a los medios argentinos. Tapia, el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino, está liderando la carga para hacer realidad el sueño del regreso.
Messi, dice Astore, todavía tiene algunos objetivos por cumplir en el fútbol argentino. “Una Copa Argentina, una Sudamericana, y una Libertadores,” enumeró, subrayando el atractivo de desafíos que Messi nunca ha enfrentado—trofeos domésticos en el país que dejó siendo un niño.
Aunque la atracción emocional es fuerte, el movimiento no está exento de complicaciones. El hombre de 37 años sigue bajo contrato con Inter Miami hasta diciembre de 2025, y el club americano, así como la Major League Soccer, probablemente resistirán dejarlo ir antes de entonces.
Aún más complejo es el aspecto personal. Aunque Messi a menudo regresa a Rosario durante los descansos, su vida ahora está profundamente arraigada en los EE.UU., donde ha encontrado comodidad y estabilidad para su familia. Astore admitió esto, diciendo que aunque no habla directamente con Messi, mantiene “buenas relaciones con su círculo cercano.” La dinámica familiar, las preferencias de estilo de vida y las obligaciones contractuales existentes pesan mucho en la decisión.
La ciudad espera
El ambiente en Rosario es palpable, especialmente mientras la escena futbolística local se calienta. El regreso de Angel Di María a sus archirrivales Rosario Central solo ha intensificado las esperanzas locales. Los seguidores de Newell’s están soñando más grande, creyendo que el regreso de Messi no solo igualaría al de Di María, sino que lo eclipsaría por completo.
Y las señales están ahí. Recientemente, Messi fue visto públicamente vistiendo los colores de Newell’s, asistiendo a los partidos de su hijo mientras llevaba la camiseta roja y negra que definió sus primeros años. Cada gesto suma leña al fuego de las especulaciones.