1. EEUU: Dispersión sectorial genera oportunidades
La positiva temporada del Q1, donde un 78% de las empresas superaron las estimaciones de utilidades, contrasta con las expectativas para el Q2, cuyo crecimiento se moderó a un 4,9% desde un 9,3% anterior. Este ajuste revela una sana dispersión sectorial: mientras Tecnología y Servicios de Comunicación se expande, Energía se contrae, respondiendo a sus propios fundamentos. Este entorno de menor valoración entre sectores reduce el riesgo sistemático y genera oportunidades en la seleccion de activos.
2. La Fed refuerza postura cauta
La Reserva Federal mantuvo su tasa de interés en el rango de 4.25% – 4.50%, destacando en sus minutos la elevada incertidumbre sobre el panorama económico. El comité se considera bien posicionado para esperar, al reconocer que han aumentado los riesgos tanto para el empleo como para la inflacion. Esta pausa prolonga un escenario de tasas reales más altas, lo que consolida el atractivo de la renta fija de corta y mediana duración.
3. Debilidad del dólar mejora atractivo de mercados emergentes
Las minutas de la Fed señalan una depreciación del dólar, atribuida por analistas a la incertidumbre sobre la política comercial de EEUU. Esta dinámica reduce la presión financiera sobre las economías emergentes y mejora el atractivo de sus activos. La combinación de un dólar más contenido con tasas de interés locales elevadas genera un entorno favorable para los instrumentos de deuda en moneda local de países con fundamentos macroeconómicos sólidos.
4. IA un factor de crecimiento estructural
La Inteligencia Artificial (IA) se consolida como un factor de crecimiento estructural. Por quinto trimestre consecutivo, más de 200 empresas del S&P 500 citaron el término “IA” en sus conferencias de resultados. El sector de Tecnología lidera esta tendencia, con un 94% de sus compañías haciendo, mientras la industria de semiconductores proyecta una expansión del 33%. Estos datos confirman que la IA es una fuente de inversión y desarrollo tangible, representando un factor relevante al crecimiento a largo plazo.