Por: Pablo Carranza
El próximo 9 de julio de 2025 entra en vigor el arancel de 10% impuesto por la administración del presidente Donald Trump a Perú tras la suspensión de la medida por 90 días.
– ¿Cuáles son los efectos que puede tener sobre la economía peruana los aranceles que pondrá en vigor EE.UU.?
Es una guerra comercial global en el mundo. Si nosotros, comparativamente, fijamos al Perú con el resto de países, somos uno de los menos afectados, o sea con lo que ha sucedido con China, la Unión Europea, su socio natural y los mismos británicos. Además, Vietnam tiene 46%, India 21%, Camboya 46%, que son países relativamente pobres. Si vemos, nosotros hemos salido como los menos afectados con un arancel del 10%. Estados Unidos es nuestro segundo socio comercial después de China, felizmente. Nuestras exportaciones fuertes son en agroindustria, que son alrededor de 4673 millones de dólares, pero exportamos palta, arándano, uva y espárragos. Estos productos son competitivos y por más que con este impuesto del 10%, se va a seguir vendiendo en el mercado americano. Difícil que el productor americano pase a cultivar por ese 10%. Ya no va a ser una brecha, y el segundo aspecto es que nosotros producimos en contraestación. O sea, cuando nosotros estamos en el ciclo de verano, ellos están en el ciclo de invierno. Entonces, por esos dos motivos, y siendo un segmento de mayor poder adquisitivo al cual van dirigidos estos productos, en muchos casos, no veo un mayor impacto. No veo un efecto contundente en lo que es agroindustria. El otro sector es el sector de textiles y confecciones. Ese es un sector también con valor agregado. Exportamos textiles de alpaca, lana, que son productos diferenciados para un mejor mercado de mayor poder adquisitivo. Evidentemente estamos ahí con un 10% de ganancia, que yo no creo que tenga un mayor impacto. Más aún vamos a tener una ventaja con respecto a las confecciones chinas que les han puesto un impuesto mucho mayor.
– ¿Es este el fin del modelo de los tratados de libre comercio?
Si bien respeto la opinión de muchos colegas de que hay que considerar los tratados de libre comercio, estamos viendo que Trump no respeta nada. Lo que sí digo, es que comparativamente hemos salido como uno de los menos afectados en América Latina, junto con Colombia y Chile. Dentro de ello, yo diría que de ninguna manera manden una misión comercial a plantear que se reajusten los aranceles para Perú o pedir una reunión diplomática. Eso no tiene sentido. Más aún, me parece que incluso podríamos despertar reacciones por el puerto de Chancay. Entonces, lo más prudente es una estrategia comercial distinta, que el sector empresarial entienda que hay una nueva realidad. Mandar una misión o una carta de buena intención no tiene sentido. Al contrario, vamos a despertar sutilezas con respecto a lo que implica Chancay. Lo que pasa es que no se ubican que Perú es solamente el 0.3% del comercio mundial. Perú es insignificante, no es relevante en la economía mundial. Esto es una pelea de grandes, es una pelea de la Unión Europea, es una pelea de Japón, y no tiene sentido que vaya una misión empresarial o diplomática a dejar un memorándum amigable. No tiene sentido ir a pasear a Washington. Desde acá haría la invocación porque, al contrario, vamos a despertar sensibilidades para que reaccionen, como ya nos amenazaron hace algunos meses, que si exportábamos por Chancay había un 60% de aranceles.
– ¿Se viene una etapa complicada para la economía mundial?
Se viene una nueva realidad. El dólar frente al euro ha bajado del 9%, el petróleo ha bajado en 8%, el cobre cayó en casi 10%. O sea, esto a nosotros nos afecta directamente y se nos indica que viene un ciclo diferente, un ciclo, digamos, recesivo para la economía mundial. Dos bancos de inversión, como es el Goldman Sachs, señalan que la probabilidad de una recesión en Estados Unidos a nivel mundial para los próximos meses es un 37%. Y, a nivel del otro banco, como es el Morgan Stanley, señala que es un 40% el fenómeno de recesión. Entonces, acá estamos viendo que se viene una realidad distinta. Cayó el oro, terminó la bonanza, los precios de las materias primas y se viene un ciclo de bajada o de caída.
– ¿Cómo ve el tema de la crisis boliviana? ¿cree que eso pueda desencadenar un movimiento migratorio hacia el Perú como pasó con Venezuela?
Deberíamos mostrar a los partidarios del modelo bolivariano que a eso nos conduce. Eso es que hay que difundir en el país. Los que pregonan la pobreza, la miseria, los que se reunieron cuando se reunió el señor Castillo, el señor Cerrón con Evo Morales. Este es el resultado del modelo bolivariano. Esto es Venezuela, esto es Bolivia. Se vienen tiempos difíciles, tiempos diferentes. Tenemos que actuar con una estrategia diferente para poder enfrentar esta nueva realidad y al contrario, vamos a salir favorecidos por nuestra ubicación geográfica como país, que es privilegiada. Ecuador quiere sacar por Perú banano y cacao, Colombia no tiene TLC con China y quiere una zona franca acá, de Bolivia somos su salida natural, y Chile ya lo anunció, Cosco Shipping va a hacer los traslados de los puertos de Chile para embarcarlos por Chancay. Hay algo muy importante que lo estamos dejando de lado. Nuestro vecino natural es Brasil, que tiene comercio con Asia por casi el PBI peruano, 250 mil millones de dólares, y exporta más de 150 mil millones. La salida de la soja y de la carne por la zona del Crucero do Sul implica ir al Amazonas, salir al Atlántico y de ahí, ir al canal de Panamá que prácticamente está restringido. Mientras que la carretera del sur la tenemos hecha. Pero Brasil no tiene TLC con China y aquí en la burocracia peruana, está pendiente la firma del TLC con Brasil. Urge la firma con Brasil, estamos dejando pasar la oportunidad. Tenemos que preparar la integración con Brasil. Esa es estrategia diplomática comercial para el Siglo 21. En esta nueva realidad, que se avecina un periodo de recesión a nivel mundial, es la que tenemos que plantear.