No todo es fútbol. Aunque quisiéramos ser campeones mundiales, lo cierto es que parece que ni si quiera lograremos clasificar al torneo. Sin embargo, hay otras disciplinas que ya nos llenan de laureles y que no reciben ni una fracción de la admiración, el entusiasmo ni el presupuesto asignado al Seleccionado Peruano de fútbol. ¿No será hora de hinchar por otros campeones?
La semana pasada, el restaurante miraflorino Maido, comandado por el chef Mitsuharu ‘Micha’ Tsumura, fue galardonado por The World’s 50 Best Restaurants como el mejor restaurante del mundo en 2025. En esa misma lista figuran también Pía León con Kjolle, Juan Luis Martínez con Mérito y Jaime Pesaque con Mayta. El sector gastronómico nos trae, año a año, reconocimientos que nos llenan de orgullo, pero esos laureles no llegan solos: se consiguen con disciplina, esfuerzo, talento, dedicación y, sobre todo, muchisimo sacrificio.
El peruano Diego Elías es una celebridad en lugares tan distantes como Egipto, Pakistán, Inglaterra o Francia, donde el squash es un deporte de culto. Allí disputa el primer lugar del ranking mundial en una de las disciplinas de raqueta más exigentes que existen. Atentos también a Cristiana de Osma Bedoya, quien, con tan solo 16 años, viene conquistando títulos mundiales en cuanto torneo de esquí acuático participa. Nuevamente, estos deportistas logran el éxito con disciplina, esfuerzo, talento, dedicación y mucho sacrificio, pero también requieren respaldo económico del IPD.
El peruano más admirado en España hoy es, sin duda, Andrés Roca Rey. Este fenómeno de temple y valor llena las plazas con aficionados jóvenes y veteranos, renovando y enalteciendo la fiesta brava, no solo en España y Francia, sino también en México, Colombia, Ecuador y el Perú. Desde el ruedo, Andrés hipnotiza al toro —y al público— con el mando de su muleta, dibujando ceñidos pases de pecho, cambiados, naturales invertidos, manoletinas y arrucinas. Su enorme talento se potencia con la misma fórmula: férrea disciplina, esfuerzo, dedicación y sacrificio. Este año el diestro cumple diez años de alternativa y lo hace como primera figura del toreo; lo celebrará en su Lima natal, encerrandose con seis toros en la plaza de Acho.
Admiremos el éxito. Así como estos ejemplos, hay millones de peruanos campeones que destacan en las tareas que se proponen, por más pequeñas o grandes que sean. Reconocer el talento, esfuerzo, dedicación y sacrificio de destacados chefs, deportistas, toreros, empresarios, agricultores o maestros es la clave para inspirarnos en ellos y superarnos, para construir una sociedad fundada en estos valores y orgullosa de sus logros. Y quizás así, nuestra Selección de Fútbol no luchará por una clasificación al Mundial, sino por ganarlo.
