El conflicto entre Irán e Israel ha vuelto a encender las alarmas en la comunidad internacional tras una serie de bombardeos cruzados que han intensificado la tensión en Medio Oriente. Ante esta situación, el analista internacional Ariel Segal ofreció un análisis profundo sobre los alcances del enfrentamiento y sus posibles repercusiones globales.
El presidente de Estados Unidos afirmó que dentro de 24 horas se podrá confirmar que “la guerra ha terminado”.
En declaraciones a Perú21, Segal sostuvo que los servicios secretos israelíes han trabajado durante años dentro del territorio iraní, retrasando de forma significativa el objetivo del régimen de Teherán de obtener capacidad nuclear.
“Los servicios secretos de Israel han cooperado en Irán durante muchos años y han logrado retrasar la posibilidad de que Irán logre enriquecer uranio al 90%, que es lo que se requiere para fabricar un armamento nuclear”, explicó.
El experto también fue tajante al recordar la retórica oficial de Teherán hacia Israel: “El presidente, ministros y parlamentarios iraníes vienen hablando sistemáticamente de exterminar al Estado de Israel. Ese discurso es una amenaza real que no se puede ignorar”, añadió.
Sobre el posible involucramiento de otras potencias, Segal mencionó que Estados Unidos ya ha intervenido, bombardeando tres reactores nucleares subterráneos en Irán. “Ellos son los únicos que tienen ese tipo de armamento capaz de penetrar varios metros bajo tierra”, explicó, resaltando la diferencia de capacidades bélicas entre Washington y Tel Aviv.
A pesar de esta intervención, el analista consideró necesario evaluar el contexto político de los Estados Unidos, en particular el papel del expresidente Donald Trump.
“Habrá que analizar si Trump decidió unirse al conflicto o si simplemente su objetivo era destruir esos reactores para dificultar que Irán avance en su programa nuclear”, sostuvo Segal.
La escalada reciente incluyó el ataque de Irán a una base estadounidense en Catar, que, según el gobierno iraní, fue una represalia tras los bombardeos israelíes. Segal calificó este acto como “una respuesta relativamente moderada”, aunque subrayó que aún se desconoce el verdadero alcance de los daños.
“Supongo que este ataque a las bases militares de Estados Unidos en Catar fue una respuesta contenida, pero hay que esperar los reportes oficiales para saber cual fue el verdadero daño”, dijo.
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