San Martín de Porres fue el escenario de un nuevo asesinato a sangre fría. Un hombre identificado como Max Luis Quispe Beli, de 33 años, fue asesinado a balazos dentro de su automóvil rojo mientras estaba estacionado en la calle Las Cantutas, en la urbanización Villarreal, al norte de la capital.
La llegada del ferrocarril estadounidense al país ha puesto en evidencia una serie de problemas que se enfrentaría: ¿Cuándo iniciará? ¿Cuántos paraderos tendrá? ¿Cuánto costará el pasaje? ¿Cuáles serán los horarios de salida? Aún está lejos la luz al final del túnel.
De acuerdo a testigos, el crimen ocurrió cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta se acercaron al vehículo. Uno de ellos descendió, se aproximó a la ventana del conductor y disparó en múltiples ocasiones, para luego huir junto a su cómplice en dirección a la avenida Naranjal.
“Esperamos que se vaya la moto y, con mi esposo, bajamos corriendo a ayudar… lo vimos tirado en el asiento. Lo intentamos sacar del carro, pero ya era muy tarde”, relató una vecina a RPP, pidiendo mantener su identidad en reserva por seguridad.
Agentes de la Policía Nacional del Perú acordonaron la zona y peritos de criminalística hallaron al menos ocho casquillos de bala, lo que da cuenta de la brutalidad del ataque. La víctima tenía antecedentes policiales: en 2023 fue intervenido portando un revólver con número de serie erradicado. Además, llevaba tarjetas con el nombre de una empresa constructora.
Fuentes cercanas a la investigación no descartan que se trate de un ajuste de cuentas vinculado a cobros extorsivos o disputas criminales en la zona.
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