La madrugada de este viernes aterrizó en Santiago un nuevo vuelo de deportación proveniente de Estados Unidos con 43 personas de ciudadanía chilena, según informó el Ministerio del Interior, quienes “se encontraban en incumplimiento de la normativa legal de ese país”, dijeron en la cartera.
En un comunicado, el Gobierno indicó que “el vuelo es parte de la política migratoria impulsada por el Gobierno de Estados Unidos, al igual que otros similares que se han realizado a diferentes países en la región y que se suma al que se concretó el 22 de mayo”, en que también volvieron a Chile 45 connacionales.
Se explicó que al igual que en el vuelo anterior, “se realizó el control migratorio correspondiente para el ingreso a Chile, en el cual se verifica la identidad de quienes llegaron en el avión. Asimismo, dos personas fueron puestas a disposición de la justicia” por órdenes de detención vigentes.
Precisaron que en coordinación con las autoridades estadounidenses, el Gobierno de Chile, a través de sus ministerios del Interior, Relaciones Exteriores y Seguridad Pública, junto a la Policía de Investigaciones, el Servicio de Registro Civil e Identificación, entre otras instituciones, ha realizado las gestiones necesarias para el retorno seguro de los chilenos.
En tanto, desde la embajada de Estados Unidos en Chile se indicó que ambos gobiernos “están cooperando estrechamente en la repatriación de ciudadanos chilenos que carecían de una base legal para permanecer en Estados Unidos. Debido a nuestra continua y sólida colaboración en materia migratoria”, confirmando que esta semana Chile recibiría un segundo vuelo que transportaba a ciudadanos deportados desde Estados Unidos.
Asimismo anticipan que “es posible que se requiera la realización de vuelos adicionales en el futuro. Esperamos poder seguir colaborando estrechamente con nuestros socios chilenos en este proceso”.