El Consejo del Banco Central ha reanudado las reducciones en la tasa de interés, en el contexto de una economía que sigue creciendo alrededor de su nivel de tendencia y con presiones inflacionarias que han disminuido recientemente.
Este martes, y por primera vez desde diciembre de 2024, el instituto emisor ha disminuido la Tasa de Política Monetaria (TPM), en esta ocación en 25 puntos base, al igual que en su reunión del 17 de diciembre, dejándola en un 4,75%.
La decisión, muy esperada por el mercado, fue tomada por la unanimidad del Consejo, presidido por Rosanna Costa, con Stephany Griffith-Jones como vicepresidenta y los consejeros Alberto Naudon, Luis Felipe Céspedes y Claudio Soto.
En el comunicado que explica la determinación, la autoridad monetaria menciona nuevamente los altos niveles de incertidumbre en el escenario externo, debido a la volatilidad que genera la política comercial de Estados Unidos.
“El panorama externo sigue caracterizado por la incertidumbre asociada a la evolución de las tensiones comerciales y sus efectos en la economía global, en un contexto en que se ha puesto fin al conflicto entre Irán e Israel, pero persisten tensiones bélicas”, explican los consejeros.
Así, comentan que en las semanas más recientes, el Gobierno de Estados Unidos ha alcanzado acuerdos arancelarios con algunas economías, aunque, en paralelo, ha anunciado nuevos aranceles a países y sectores, destacando los anuncios respecto a Brasil y el cobre.
“Con esto, el nivel de aranceles promedio de Estados Unidos sería mayor al estimado con la información disponible al cierre del IPoM (Informe de Política Monetaria) de junio”, advirtió el Consejo.
Los mercados financieros internacionales han reaccionado de forma “acotada” ante esta serie de anuncios, observó el Banco Central.
Una muestra de lo anterior es que en Estados Unidos las tasas de largo plazo se mantienen en niveles elevados y el dólar sigue depreciado; mientras que en las economías emergentes, las tasas de interés de corto y largo plazo presentan movimientos mixtos.
El precio de la libra de cobre en la Bolsa de Metales de Londres (BML) no ha registrado variaciones “significativas” desde la reunión anterior, en contraste con el “importante aumento” en el precio de la Bolsa Mercantil de Nueva York (Comex), añadió el emisor. Por su parte, el precio del petróleo se ha reducido tras el mencionado término de las tensiones bélicas entre Irán e Israel.
Efectos acotados de aranceles… hasta ahora
En un comunicado en el que dedicó varios párrafos al análisis de la situación externa, el Banco Central enfatizó que los datos conocidos hasta ahora “no evidencian que las medidas arancelarias estén generando impactos negativos significativos sobre la economía estadounidense, aunque las expectativas de mercado continúan anticipando una moderación de la actividad en el futuro”.
Por otro lado, agregó el ente rector, la inflación en ese país muestra aumentos en aquellos componentes expuestos a los cambios arancelarios, en un escenario donde se suman “crecientes riesgos inflacionarios al alza”.
Una economía… ¿dinámica?
Pasando al análisis de la macro local, el Banco Central apuntó al crecimiento de la economía chilena.
“La actividad ha evolucionado en línea con lo proyectado en el IPoM de junio. En mayo, el Imacec no minero creció un 2,4% anual y cayó un 0,2% mes a mes en su serie desestacionalizada. Esta cifra continuó evidenciando una reversión de algunos de los factores de oferta que impulsaron la economía a inicios de año”, señaló el emisor.
Por el lado de la demanda, indicadores de alta frecuencia muestran que el consumo privado y la formación bruta de capital han continuado creciendo en los últimos meses, siendo la última vía el impulso de grandes proyectos de inversión.
“El mercado laboral da cuenta de una lenta creación de empleo y un incremento de la tasa de desocupación, en un escenario donde ha permanecido un elevado crecimiento de los salarios”, apuntaron los consejeros.
En cuanto a los precios internos, el emisor constató que la inflación total se ubicó por debajo de lo anticipado en el último IPoM. En junio, el IPC tuvo una variación mensual negativa de -0,4%, reduciendo su incremento anual a un 4,1%. La caída mensual se concentró en el componente volátil de la canasta, principalmente en alimentos y algunos bienes.
“De hecho, la inflación subyacente -que excluye los precios volátiles- tuvo una variación mensual nula -que resultó mayor que lo que se preveía-, con un incremento anual que se ubicó en un 3,8%. Las expectativas inflacionarias a dos años plazo provenientes tanto de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como de la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se sitúan en un 3%”, observaron.
El Banco Central cerró su comunicado reiterando su mensaje de la RPM de junio, cuando anticipó nuevos ajustes a la tasa: “De concretarse el escenario central del IPoM de junio, en los próximos trimestres la TPM se irá aproximando a su rango de valores neutrales. El Consejo evaluará los próximos movimientos de la TPM teniendo presente la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la convergencia inflacionaria. Además, reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en un 3% en el horizonte de dos años.