Un operattivo policial en el caserío de Maraví, en Ucayali, dejó al descubierto una red criminal llamada ‘Los intocables de la ley’, implicada en el secuestro de Bruno de Souza Costa, uno de los delincuentes más buscados de Brasil, incluido en la lista roja de Interpol. La sorpresa: entre los captores había un agente de la Policía Nacional del Perú (PNP) en actividad.
La familia denuncia negligencia del hospital Loayza y que el SOAT no se activó para cubrir la atención.
Según informó la PNP, el ciudadano brasileño fue hallado atado a una silla y con visibles signos de tortura, dentro de un inmueble de la zona. La banda exigía S/40mil a cambio de su liberación. Lo que parecía un rescate se convirtió en un escándalo nacional cuando se descubrió que Frank Wilfredo Rodríguez Torres, suboficial de segunda del Escuadrón Verde, participaba activamente en el secuestro.
Las investigaciones determinaron que Rodríguez no solo estaba al tanto del secuestro, sino que facilitó el traslado del rehén a diferentes puntos para evitar su localización. Incluso, al verse acorralado por sus colegas, confesó la ubicación exacta del escondite, lo que permitió el rescate del ciudadano extranjero.
Junto al suboficial, fueron detenidos Ronald Maraví —propietario del inmueble donde se encontraba el cautivo—, Aldair Oliveira, alias “Negro”, y Víctor Garcés, alias “Ruso”. Todos enfrentan cargos por secuestro, extorsión y robo agravado, y fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
¿Quién es Bruno de Souza Costa?
Bruno de Souza Costa, de 32 años, nació en Cruzeiro do Sul, estado de Acre (Brasil), y es identificado por las autoridades como líder de una facción del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más temidas de Sudamérica. Figura en la Lista Roja de Interpol por delitos como homicidio, tortura, tráfico de drogas y armas, y otros crimenes relacionados con el crimen organizado.
Utilizaba documentación falsa, en Perú, bajo el nombre de Kevin Mathis de Souza, lo que le permitió ocultarse durante un tiempo. Sin embargo, una acción conjunta entre la Policía Nacional del Perú y la Unidad Especializada de Investigación Criminal (NEIC) de Brasil permitió ubicar su paradero, dando con una realidad inesperada: había sido secuestrado por delincuentes peruanos.
Tras ser rescatado, Bruno de Souza permanece bajo vigilancia en territorio peruano. Las autoridades ya iniciaron los trámites con la Policía Federal de Brasil para su extradición al estado de Acre, donde enfrentará una larga lista de cargos.
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