El 15 de mayo comenzó la marcha blanca del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, que opera aún con vuelos limitados. Este se ha ido complementando las funciones del antiguo terminal aéreo. Este histórico aeropuerto, inaugurado el 30 de diciembre de 1965 durante el gobierno de Fernando Belaunde Terry, ha sido durante décadas la principal puerta de entrada y salida del Perú para pasajeros nacionales e internacionales. Sin embargo, su ciclo como terminal principal está por concluir.
El cierre oficial de operaciones del antiguo Jorge Chávez como terminal principal está programado para la medianoche del sábado 31 de mayo. A partir de esa fecha, el nuevo aeropuerto asumirá plenamente las operaciones aéreas comerciales, consolidándose como el centro neurálgico del transporte aéreo en el país.
No obstante, las instalaciones del aeropuerto antiguo no quedarán abandonadas ni en desuso. Lima Airport Partners (LAP), empresa responsable de su administración, ha anunciado que tiene planes para aprovechar al máximo la infraestructura existente. La terminal de aeronaves, por ejemplo, continuará siendo utilizada para actividades de mantenimiento y para el estacionamiento prolongado de aviones que lo requieran.
Asimismo, se están evaluando diversas alternativas para dar nuevos usos a los espacios disponibles dentro del antiguo aeropuerto. Entre las opciones en estudio figuran la conversión de áreas en oficinas logísticas, centros comerciales, espacios para servicios médicos y zonas destinadas a actividades educativas. La intención es transformar el antiguo aeropuerto en un complejo multifuncional que aporte valor económico y social a la ciudad.
Un proyecto que ha tomado fuerza recientemente es la posible transformación del antiguo aeropuerto en un hub logístico. Esta propuesta ha captado el interés de grandes empresas internacionales, incluyendo corporaciones chinas que buscan invertir en la región y aprovechar la estratégica ubicación del aeropuerto.
Con este cierre y posterior reconversión, el Perú se prepara para dar un salto importante en infraestructura aérea con el nuevo Jorge Chávez, mientras que el antiguo terminal tendrá una nueva vida como centro de desarrollo multifacético, combinando servicios logísticos, comerciales y educativos.